La ministra de Obras Públicas, Jessica López, rechazó las acusaciones de "ambientalismo radical" lanzadas contra el Gobierno a raíz del veto presidencial al proyecto -ya tramitado- de simplificación regulatoria y promoción de la actividad económica, que buscaba suprimir normas específicas sobre humedales y Código de Aguas que el mismo Gobierno había presentado.
Durante la jornada de ayer, la Comisión de Hacienda rechazó -por cinco votos a favor, cinco en contra y tres abstenciones, tras un debate de dos horas- las observaciones presentadas por el Presidente Boric a la mencionada iniciativa, pese a las reiteradas explicaciones gubernamentales.
López: "Esta ministra autorizó tramitar esas indicaciones"
La iniciativa volvió a ser revisada este miércoles en la Sala de la Cámara, donde la titular del MOP se refirió a las normas que se buscan suprimir: "Son artículos que dicen relación con temáticas que son de responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas. Esta ministra autorizó tramitar esas indicaciones, por eso yo estoy aquí, dando la cara".
La ministra López también aprovechó la instancia para lamentar lo que calificó como "aprovechamiento político de una discusión técnica".
"Niego y rechazo absolutamente todas las declaraciones que se hacen sobre la existencia de un ambientalismo radical. Nadie podrá decirme a mí que no estamos preocupados por el crecimiento económico, que estamos manejando la cartera de inversiones de infraestructura pública más grande de la historia", afirmó enfática.
"Vamos a seguir así hasta el último día del Gobierno, aquí no hay ningún 'pato cojo', no en nuestro Ministerio de Obras Públicas al menos", subrayó la secretaria de Estado.
El Gobierno logró, finalmente, suprimir las mencionadas normas a través de la votación en Sala de la Cámara, en consonancia con el propósito manifestado en su veto presidencial.
