Un reciente estudio de la Fundación Chilena para la Discapacidad (FCHD) puso de manifiesto las barreras que enfrentan las personas en situación de discapacidad en Chile para ejercer plenamente sus derechos políticos y comunitarios.
La investigación, basada en una encuesta a 201 individuos de todas las regiones del país, revela cifras preocupantes sobre su involucramiento en la vida cívica.
El informe detalla que, si bien un 68% de las personas con discapacidad sí acudió a votar en las últimas elecciones, un considerable 32% optó por no hacerlo. Las razones detrás de esta abstención son multifactoriales y señalan deficiencias estructurales.
Las principales dificultades incluyen "las dificultades de acceso físico a los locales de votación, la falta de transporte accesible y la desconfianza en las instituciones políticas".
Más allá del sufragio, la participación en movimientos políticos organizados es aún menor, con apenas un 8,6% declarando ser parte de ellos. No obstante, existe un mayor activismo en la defensa de sus derechos, con un 30% que afirmó haber participado en "manifestaciones o marchas en defensa de sus derechos".
Distancia con las autoridades y desconocimiento de derechos
Uno de los hallazgos más contundentes del estudio es la notable distancia entre las personas con discapacidad y sus representantes. Solo un 20% de los encuestados ha buscado contactar a una autoridad pública para exponer sus inquietudes o problemas.
Esta baja cifra evidencia una "escasa cercanía que existe entre este grupo y quienes ejercen representación política, lo que constituye un desafío urgente para avanzar hacia una democracia más inclusiva".
Asimismo, el conocimiento sobre instrumentos internacionales de protección de derechos es limitado. Solamente un 35% de los encuestados está al tanto de que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad impone al Estado de Chile la obligación de asegurar su participación "plena y efectiva en la vida política y pública".
De quienes sí conocen esta disposición, más de la mitad percibe que el Estado no cumple con los soportes requeridos para hacerla realidad.
El rol crucial de los cuidadores en la inclusión
El estudio de la FCHD también destaca un factor clave para fomentar la participación: el apoyo de las personas cuidadoras. Aquellos que reciben estímulo de sus cuidadores, muestran una mayor tendencia a involucrarse en la comunidad, en actividades sociales y en manifestaciones públicas.
Este hallazgo es considerado fundamental, ya que "evidencia que el cuidado puede ser una práctica que habilita el ejercicio de ciudadanía y no solo una labor de asistencia". Se resalta así la importancia de fortalecer las redes de apoyo para potenciar la autonomía y el ejercicio cívico.
Recomendaciones para una inclusión efectiva
Ante este panorama, Matías Poblete, presidente de la FCHD, hizo un llamado a la acción, enfatizando que "la inclusión real pasa por generar transformaciones concretas".
"Recomendamos establecer un sistema de participación accesible en todos los procesos comunitarios y electorales, asegurar que la información electoral sea obligatoriamente accesible y fortalecer el sistema nacional de apoyos y cuidados para que fomente la participación activa. Solo así lograremos que las personas en situación de discapacidad ejerzan plenamente sus derechos de ciudadanía", puntualizó.
Las recomendaciones de la FCHD apuntan a un abordaje integral que garantice accesibilidad en todos los ámbitos, desde la información electoral hasta el fortalecimiento de los sistemas de apoyo y cuidado, para que la plena ciudadanía de las personas con discapacidad en Chile sea una realidad.