Continúa el debate sobre la implementación de multas para el voto obligatorio y la participación de extranjeros en las elecciones, sin que se logre un entendimiento entre el Gobierno y las fuerzas políticas.
La discusión se ha enredado entre dos temas centrales: la necesidad de establecer sanciones para hacer efectiva la obligatoriedad del sufragio y la eventual modificación de la normativa sobre el voto de los extranjeros residentes.
Recientemente, un proyecto en la Cámara de Diputadas y Diputados buscó ser un punto de encuentro, proponiendo multas solo para ciudadanos (chilenos y extranjeros nacionalizados), excluyendo a los extranjeros residentes. Sin embargo, esta iniciativa fue votada en contra por el oficialismo, siguiendo instrucciones del propio Ejecutivo, lo que ha generado dudas sobre la verdadera postura del Gobierno en este debate.
Desde la Cámara, el presidente de la corporación, José Miguel Castro (Renovación Nacional), acusó al Gobierno de buscar una estrategia de "todo o nada".
"Por lo menos nosotros creemos que debería haber un voto obligatorio con sanción para todos, pero hemos sacado a los extranjeros para que el Gobierno nos pueda ayudar y avance el proyecto. Pese a eso, no han querido hacerlo. Para el Gobierno es todo o nada", sentenció el dirigente opositor.
Vallejo: Nos interesa que el Parlamento llegue a un acuerdo antes de la elección
La ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, intentó separar hoy ambas discusiones: "Una cosa es la multa asociada al voto obligatorio y otra cosa es la discusión a la cual nosotros estamos convocando a la oposición en torno a quiénes están en el padrón para poder votar", afirmó.
La portavoz de La Moneda aseguró que al Ejecutivo "le interesa que el Parlamento llegue a un acuerdo para resolver el tema de las multas antes de que se produzca la elección" de noviembre.