La diputada socialista Daniella Cicardini rechazó la crítica que formuló Irina Karamanos a María Pía Adriasola a propósito del inminente regreso institucional de la figura de la primera dama.
La expolola de Gabriel Boric -que trabajó activamente para eliminar dicho rol- publicó esta madrugada, en su cuenta de Twitter, un mensaje crítico e irónico en alusión a José Antonio Kast y a su señora.
La socióloga habló del "dilema de Pía" y reflexionó sobre conceptos como la "tradición", los "reinados", los "sacos de dormir" y eventuales "tronos en el Palacio" de Gobierno.
La intervención disgustó a Cicardini, que respondió por la misma vía: "Si una mujer no quiere ser Primera Dama, está bien. Pero eso no significa que nadie pueda hacerlo".
"Eliminar esa figura no fue relevante para las mujeres de Chile. Los símbolos importan cuando sirven a las personas", advirtió la también senadora electa del PS por Atacama.
"Si la pareja del Presidente quiere asumir ese rol y trabajar por la gente, ¿por qué impedirlo?", se preguntó, antes de formular una advertencia de tono político, posiblemente dirigida hacia el mundo del feminismo y del frenteamplismo.
"Pongamos la energía donde de verdad importa, y guardemos espacio para defender conquistas que de verdad son relevantes", sentenció Cicardini.
Las palabras de Karamanos también fueron contestadas por diputadas del Partido Republicano: Sofía Cid dijo que eliminar la primera dama "fue una decisión meramente ideológica", que priorizó "agendas personales para saltar a la fama" por sobre "el sentir nacional".
"En lugar de fortalecer el trabajo que históricamente lideraron las primeras damas, (Karamanos) optó por una oficina personal que generó confusión, polémica y ningún legado claro. Lo que falló no fue el cargo, fue la ideología que lo quiso borrar", agregó Cid.
Catalina del Real consideró, en tanto, "increíblemente hipócrita" la postura de la militante frenteamplista: "Ella utilizó su posición para realizar viajes al extranjero y posicionar sus propios proyectos personales, utilizando el aparato estatal".
"Es vergonzoso que alguien como Karamanos, cuya participación en la esfera política se ha caracterizado más por su ideología que por aportes sustanciales a la sociedad, se posicione como una voz crítica en este contexto. Creo que ha perdido toda credibilidad", señaló Del Real.
Gobierno evita re-involucrarse
Consultado sobre la controversia, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, evitó tomar posición: "Hay decisiones que le corresponden al Presidente de la República y, por tanto, no vamos nosotros a estar comentando decisiones que se van a adoptar en su oportunidad" por la futura Administración.
Hace algunos días, no obstante, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana (Frente Amplio), opinó en una entrevista que, en un Estado moderno, "la función pública no puede depender de un cargo de parentesco".