El diputado Andrés Longton, de Renovación Nacional (RN), tildó de "irresponsable" el proyecto de ley que busca limitar el voto de extranjeros avecindados en Chile en las elecciones presidenciales, acusando al Ejecutivo de buscar una estrategia para "perpetuarse en el poder".
El parlamentario por Valparaíso sostuvo que "es muy irresponsable estar cambiando las reglas electorales a pocos meses de una elección. Ninguna democracia seria lo hace, porque es bastante evidente".
"Quienes buscan esto —agregó Longton— principalmente son quienes detentan el poder, como es este Gobierno, que está buscando cómo perpetuarse y hacer efectiva esa ambición de poder con la calculadora en la mano, haciendo el cálculo para diseñar una estrategia electoral que les convenga, arriesgando, incluso, un sistema electoral que en nuestro país ha dado amplias garantías".
Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (Partido Socialista), reiteró su defensa al proyecto, argumentando que la medida busca resguardar la soberanía nacional.
"Nosotros, cuando hemos planteado legislar sobre la materia, no estamos pensando en la próxima última elección, sino que estamos pensando en lo que es mejor para la democracia chilena y, por tanto, creemos que un debate que no se ha dado en Chile es finalmente quiénes forman parte de la comunidad política para tomar las decisiones que tienen incidencia en Chile", afirmó.
Elizalde señaló que "en ningún país del mundo una persona con cinco años de residencia temporal elige al Jefe de Estado".
"Al Presidente de la República, al Presidente de Chile, lo tienen que elegir las chilenas y chilenos y eso forma parte del debate", subrayó.
Por su parte, el diputado Diego Ibáñez, del Frente Amplio (FA), se cuadró con la postura del Gobierno, argumentando que "Chile es de los países de la OCDE más permisivos en el voto migrante: solamente con una residencia de cinco años tú puedes votar".
En ese sentido, el legislador por Valparaíso consideró necesaria una "modernización de la legislación", destacando la magnitud del posible impacto, proyectando que "en esta elección va a haber un millón de votos extranjeros para elegir al Presidente de la República".
A su juicio, esta cifra implica la necesidad de "aumentar los requisitos" para elegir al Presidente de la nación y "repensar el concepto de soberanía" del país.