Claudia López, ex jefa de gabinete del senador PPD Eugenio Tuma, quien es investigado por la Fiscalía por un posible fraude al Fisco, afirmó que "nada se mandaba a hacer o se pagaba sin la autorización" del parlamentario.
"Conté sobre personas contratadas que nunca vi en la oficina, gastos que nunca se hicieron. Hubo gastos por arreglos de oficina, pero nunca arreglamos la oficina. Hubo gastos de pintura y materiales que no ocupamos. En una ocasión rendí gastos de apicultura y nunca vi abejas", dijo López -que fue quien presentó la acusación contra el vicepresidente del Senado- en una entrevista con el diario La Seguda en la que dio detalles de su declaración ante el Ministerio Público
"Todos los meses el senador llegaba con una pila de boletas y me decía: 'Esto se presenta al Senado'. Lo único que yo hacía era recibir una serie de boletas que él me pasaba, las pegaba en una hoja, las enviaba al Parlamento y eran reembolsadas, pagándose el total en su cuenta corriente. Yo no ejercía ninguna fiscalización", afirmó López.
"Presentaba boletas de comida que nunca habíamos comido en la oficina y nosotros ni siquiera podíamos comprar un sándwich. Yo no tenía autorización ni para rendir mis colaciones. ¿Cuál era mi ganancia al presentar boletas que no correspondían? No me llegaba un peso de aquello", continuó la denunciante, quien remarcó que "en la oficina nada se mandaba a hacer o se pagaba sin la autorización del senador".
"Cualquier gasto tiene que ir con su firma. El senador se peleaba hasta por mil pesos. Si yo usaba un tarro de café adicional tenía que explicarle por qué; cómo íbamos a tomar dos tarros al mes, lo encontraba absurdo", explicó.
La ex funcionaria señaló que "varias veces llegaban cheques de personas que yo no había visto en la oficina. No sé si le hacían asesorías privadas al senador en su casa, pero era gente de la que no había ni escuchado, y a nosotros nos presentaban a los funcionarios nuevos y todas las semanas confeccionábamos una agenda del senador".
"Hace tres años le consulté a un funcionario (de la Contraloría Regional) si era cómplice. Me dijo que por ser subordinada cumpliendo instrucciones se podía entender que no. Si bien no estaba cometiendo ilícito, me explicó que podía estar en falta", detalló al tratar de explicar al vespertino la demora de su denuncia, presentada recién en noviembre pasado.
López estuvo contratada hasta 2014 por el senador, pero en 2012 dejó de trabajar en la oficina, aunque continuó con sus labores desde su casa. Según su versión, desde 2010 comenzaron las desavenencias con el parlamentario por los mencionados gastos.
