La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se pronunció por primera vez sobre la denuncia por supuesta filtración de imágenes íntimas contra el Presidente Gabriel Boric, llamando a no compararla con el caso de Manuel Monsalve, quien está imputado por los delitos de violación y abuso sexual.
La secretaria de Estado, cuyo rol ha vuelto a ser criticado por su silencio después de que la acusación fuese revelada el lunes, encabezó un complejo punto de prensa este viernes.
Consultada respecto al daño que han provocado ambas denuncias de connotación sexual en el sello feminista de esta administración, Orellana defendió que "el sello feminista de nuestro Gobierno es mejorar la vida de las mujeres".
Inmediatamente después se le preguntó si hay respaldo o no para la denunciante del Mandatario, a lo que replicó que "como en cada caso, siempre nuestra tarea está en chequear que se hayan ofrecido las tareas de asistencia. Pero no podemos comparar una denuncia por uno de los delitos más graves del Código Penal, como es la violación, a un acoso sistemático contra el Presidente, que hoy tiene un nuevo episodio después de 10 años".
Por otro lado, la ministra descartó dar a conocer su recomendación para Boric al enterarse de su caso a mediados de octubre: "Yo entiendo que me haga esa pregunta, pero las conversaciones con el Presidente son privadas. Las decisiones se han hecho tomando en cuenta la asesoría jurídica, respecto de la cual ya ha dado extensa cuenta el abogado Jonatan Valenzuela", remató.
Opositoras proponen remover a Orellana de comisión de la OEA
Atendida su gestión de los casos del Presidente y el exsubsecretario, parlamentarias de las oposiciones se coordinaron para enviar una carta a la Comisión Interamericana de Mujeres en la OEA, solicitando a su presidenta, Mirka Palacios de Panamá, evaluar la permanencia de Orellana como vicepresidenta de dicha instancia.
Una de las firmantes de la misiva es la diputada Flor Weisse (UDI), quien argumentó que "con todo lo que ha ocurrido en el último tiempo, ha quedado en evidencia que tanto el Gobierno como la ministra de la Mujer tienen una conducta bastante selectiva al momento de abordar casos que dicen relación con la defensa y protección de las mujeres: en algunas situaciones, no dudan en abrazar a las víctimas, pero en otras deciden ignorarlas y mantenerse en silencio, tal como ocurrió esta semana".
"Todo ello nos hace considerar, junto a un grupo de parlamentarias de oposición, que una ministra como Antonia Orellana no puede representar los intereses de Chile en una instancia tan importante como la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA", aseveró.