El machi, condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger, exige salir temporalmente de la cárcel por motivos espirituales.
"Está en peligro de muerte", señaló su vocero.
El Gobierno descartó la opción de "negociar" con el machi Celestino Córdova para que ponga fin a la huelga de hambre que lleva adelante hace 83 días.
La autoridad ancestral mapuche -única persona condenada por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay- exige salir temporalmente de la cárcel para dirigirse a su rehue y "renovar su espiritualidad", pero desde el Ejecutivo señalan que no cederán a esta presión.
"El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera no va a negociar con nadie que ejerza una medida de presión que atente contra su vida", dijo el gobernador de Cautín, Mauricio Ojeda (Evópoli).
La autoridad provincial agregó que "hay una resolución de la Corte de Apelaciones que faculta al personal médico a alimentarlo (forzosamente) cuando esté en riesgo la vida del machi Celestino", e insistió en que "este Gobierno no va a negociar bajo ninguna medida de presión".
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El vocero de Córdova, Jimmy Marilao, criticó esta actitud y señaló que "seguir prolongando esta salida significará el deterioro final" del reo.
"El doctor nos ha dicho que Celestino ya está en peligro de muerte" y sólo "necesita salir del penal por 48 horas", indicó el portavoz.
Denuncia por "violación de secreto" en juicio
En tanto, en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco sigue adelante el nuevo juicio por el crimen del matrimonio Luchsinger, donde abogados defensores de los comuneros mapuche acusados presentaron, en audiencia, una denuncia por violación de secreto, al considerar que organismos como la Multigremial de La Araucanía reciben "información privilegiada" del Ministerio Público.
Esto "debe ser aclarado", sostuvo José Luis Correa.
Durante esta jornada se espera que declaren ante el Tribunal Oral familiares de los ancianos asesinados.
