El crimen -una fatal puñalada en el tórax- ocurrió al interior de un domicilio ubicado en el centro de la ciudad.
A cinco años y un día de cárcel fue condenado Sergio Enrique Bravo Chandía, tras ser declarado culpable de haber apuñalado mortalmente a un hombre, en julio del año pasado, al interior de una vivienda ubicada en el centro de Arica.
El sujeto fue condenado como autor del delito homicidio simple: en el juicio se estableció que el 1 de julio de 2019 comenzó una discusión con la víctima fatal al interior de su domicilio, ubicado en calle Blanco Encalada.
En ese contexto, tomó un cuchillo y apuñaló a la víctima, provocándole una herida penetrante en el tórax, lesión que le causó la muerte a raíz de un shock hipovolémico penetrante.
Posteriormente, Bravo huyó arrojando el arma al suelo, pero fue detenido por Carabineros. La Fiscalía destacó en su sitio web que, durante el juicio oral, presentó "diversos medios de prueba, como la declaración de los funcionarios policiales que participaron del procedimiento, logrando acreditar su participación (la del condenado) en el delito".
El Poder Judicial agregó que el fallo del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica fue óunánime y estableció penas accesorias para Bravo: inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, e inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure su condena.
"Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados", se indicó.
