Una mujer fue despedida tras ser acusada de revisar y grabar conversaciones de WhatsApp de su jefa, pero la justicia falló a su favor y ahora accederá a una millonaria indemnización.
Los hechos se remontan a agosto de 2023, cuando la jefatura del área presentó una denuncia administrativa contra la trabajadora por acceder al computador de su superior, grabar un chat privado con el jefe comercial y compartir ese registro con otros compañeros de la empresa.
La compañía de telecomunicaciones inició un sumario interno que culminó en la desvinculación de la empleada por vulneración de la privacidad y presuntas transgresiones al Reglamento Interno de Orden, Higiene y Seguridad y a la Política de Buen Clima Laboral.
Fue entonces que la mujer recurrió a la vía judicial en 2024, impugnando el despido y alegando que carecía de motivo fundado. En su demanda, negó las faltas que se le imputaban y sostuvo haber sido objeto de maltrato laboral por parte de su jefatura.
En primera instancia, el Juzgado de Letras de Villarrica rechazó sus pretensiones en enero de 2025, al concluir que su conducta vulneró el deber de lealtad y las obligaciones éticas asociadas al contrato de trabajo, por lo que avaló la decisión de despido.
Posteriormente, la Corte de Apelaciones de Temuco revisó el caso y concluyó que, si bien existió un incumplimiento, este no alcanzó la gravedad necesaria para finalizar el contrato sin indemnización. El tribunal tomó en cuenta que la trabajadora llevaba siete años de servicio con evaluaciones positivas, lo que, a su juicio, no justificaba una sanción de ese alcance.
Con esta resolución, la Corte dejó sin efecto el fallo inicial y reconoció que la extrabajadora tiene derecho a recibir una compensación de $12 millones por el término de su contrato. El caso expuso el debate sobre el resguardo de la privacidad y la proporcionalidad de las sanciones dentro del ámbito laboral.