La búsqueda de un adulto mayor de 81 años, identificado como Enrique Linco Meli, terminó con el hallazgo de su cadáver y la confesión de su asesinato por parte de un conocido que la víctima, que lo llevó desde Hualpén hasta Quillón (Región de Ñuble) para matarlo.
De acuerdo a información preliminar, la víctima se encontraba desaparecida desde el 31 de julio, cuando salió de su casa en Hualpén y se subió al taxi de su agresor, de 59 años.
En marco de la denuncia por presunta desgracia, se localizó a Enrique Linco en un registro de cámaras de seguridad subiéndose al vehículo, cuya patente fue identificada y se dio con el propietario del vehículo, quien era cercano a la víctima.
El fiscal Juan Yáñez detalló que la motivación del hecho fueron "situaciones familiares previas, bastante antiguas. Y que como consecuencia de ello, surgen una discusión dentro del vehículo, golpes que derivan en sangramiento y luego su trasladado hacia la localidad de Quillón, donde, según el imputado, ahí se habría producido la muerte, situación que todavía tiene que indagarse".
"Conforme a lo que indica el mismo imputado, él lo habría golpeado con un elemento contundente que habría encontrado botado en un determinado lugar, golpes que le habrían causado un traumatismo y, como consecuencia, la muerte", detalló.
El hombre enfrentará a la Justicia bajo la figura del delito de homicidio simple.