El Presidente Gabriel Boric explicó este miércoles en televisión por qué la semana pasada no accedió a conversar telefónicamente con Marco Rubio, el secretario de Estado del Gobierno de Donald Trump.
"A mí me comunica el canciller (Alberto van Klaveren) que el canciller de Estados Unidos -secretario de Estado, pero que es el equivalente al canciller- quería comunicarse conmigo, y yo le dije: 'Los cancilleres hablan con los cancilleres, los presidentes hablan con los presidentes'. Punto. Eso fue todo", señaló Boric en el programa "Tolerancia Cero" de CNN Chile.
Enfatizó que el intento del diplomático norteamericano -motivado por las decisiones recientes del Gobierno de Chile respecto de Israel- fue absolutamente inusual y fuera de lo acostumbrado.
"Nunca he recibido una llamada ni ha intentado llamarme un ministro de Relaciones Exteriores de otro país, (de modo que) es muy extraño" lo que pasó.
Consultado sobre si "le pareció mal" el gesto de Rubio, dijo: "Yo recibo llamadas y converso con presidentes de diferentes tendencias políticas, y he recibido y me he reunido con presidentes de diferentes tendencias políticas, pero lo que corresponde -por honrar el cargo y la dignidad de Chile- es que los presidentes se comunican con los presidentes y los cancilleres con los cancilleres, eso es todo".
Negó estar importando a Chile el conflicto de Medio Oriente
Preguntado en "Tolerancia Cero" también por si consideró seriamente romper relaciones con Israel, y eventualmente informarlo en su Cuenta Pública, señaló: "Uno siempre tiene sobre la mesa todas las posibilidades".
Pero planteó luego una consideración histórica: "¿Cuándo Chile ha roto relaciones con otros países? Además de la Segunda Guerra Mundial, en 1943, (cuando lo hizo) el Presidente Juan Antonio Ríos , presionado en el contexto internacional, (...) Chile ha roto relaciones con Cuba en 1964, a fines del gobierno de Jorge Alessandri, y todas las otras rupturas de relaciones han sido en dictadura: Yugoslavia, Filipinas -por el famoso viaje malogrado de Pinochet-, Cuba, Unión Soviética, Bolivia el 78".
"Las relaciones son entre estados, no entre gobiernos, y una de las cosas que nosotros siempre defendemos, a propósito de este conflicto, es que la solución al conflicto en Palestina, en Israel, en Gaza, pasa por el reconocimiento de que se necesitan dos estados: un Estado soberano palestino y un Estado soberano de Israel", indicó.
Añadió que el domingo, en la Cuenta Pública, cuando mencionó esto ante el Congreso pleno, emplazó "a los parlamentarios -ya que algunos empezaron a pelear entre ellos porque alguien levantó una bandera de Israel", y los exhortó: "No nos peleemos entre nosotros. Esta pelea no es con el pueblo de Israel'".
Ante las críticas de quienes lo acusan de importar a Chile el conflicto de Medio Oriente, su respuesta fue: "¿Traer el conflicto hacia acá, cuando han matado a 57 mil personas? El conflicto (ya) está acá. O sea, yo lo tengo acá presente permanentemente", afirmó, tocándose el pecho.
"Yo no sé quién no puede tenerlo, porque es un conflicto de la humanidad. Entonces el conflicto está acá (ya)", remarcó.