Trabajadores del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Paulina Avendaño de Talcahuano, en la Región del Biobío, iniciaron este viernes una movilización de "brazos caídos" tras denunciar una agresión sexual y un ataque físico contra dos funcionarias, hechos ocurridos al interior del recinto.
El alcalde de Talcahuano, Eduardo Saavedra, catalogó la situación como "lamentable" y manifestó su apoyo a los trabajadores afectados: "Hemos tomado medidas drásticas. No vamos a permitir que ningún funcionario municipal, sea del área de salud o del quehacer del Estado, sea agredido por dar una atención que, a veces, las personas no comprenden".
"Hemos hecho las denuncias correspondientes. Además, interpusimos una querella y acompañamos a la funcionaria (afectada). Lo que estamos haciendo es dar señales a todos los equipos municipales y a quienes hoy, por uno u otro motivo, lamentablemente van ofuscados a nuestros centros de atención y creen que se pueden descargar de mala manera o violentamente con las personas que trabajan en nuestro sistema", concluyó el jefe comunal.