Constató que estos pacientes esperaron menos que el promedio para ser intervenidos.
Instruyó un sumario para determinar eventuales responsabilidades administrativas.
El recinto dijo que ya se ordenó una investigación interna.
La Contraloría Regional de Los Lagos constató en un informe que en el Hospital de Ancud -ubicado en la comuna homónima- se realizaron 167 cirugías a pacientes que eran familiares de sus funcionarios, que tuvieron menor tiempo de espera que el promedio.
La información se verificó en el marco de una fiscalización hecha a la lista de espera no GES, es decir, al listado de personas que esperan una atención en la salud pública sin estar cubiertos por el Plan de Garantías Explícitas en Salud.
Ante la situación, el organismo regional inició un sumario para deteminar eventuales responsabilidades administrativas y defendió que la intervención quirúrgica de los pacientes en el recinto involcurado debe ser acorde a las normas, sin diferenciar arbitrariamente entre las personas.
Asimismo, el director del Hospital de Ancud, Felipe Pérez, informó que el centro también instruirá diligencias administrativas.
"Con respecto al informe de Contraloría que fue recibido esta semana, se instruirán los sumarios respectivos y se trabajará en cada una de las observaciones detalladas, mejorando los procesos internos de la institución. Además, quiero señalar que uno de los procesos en los que se ha trabajado corresponde a las suspensiones de pabellón, que a la fecha es menor al 5%", dijo.
En la misma línea, el diputado Alejandro Bernales (comité mixto radical-liberal) pidió que la situación sea aclarada por el Servicio de Salud de Chiloé, ya que "con la salud de las personas no se juega".
"La auditoría que hizo Contraloría ha emanado resultados que son realmente complejos y graves en el Hospital de Ancud. El año pasado tuvimos problemas en el Hospital de Castro y hoy se están repitiendo en este otro recinto", lamentó el parlamentario.
En otra observación, el ente fiscalizador también verificó que dos profesionales no se encontraban inscritos en el Registro Nacional de Prestadores de Salud y, además, no tenían autorización de la Seremi de Salud para desempeñarse en dicho centro asistencial.
Debido a ello, la Contraloría también ordenó al hospital efectuar un procedimiento disciplinario.
