Ominami y licencias médicas: "Hay una cultura del fraude que erosiona la ética pública"
El exministro consideró que lo más grave es que el caso "termina por deslegitimar la función pública y genera una gran desconfianza ciudadana".

El exministro consideró que lo más grave es que el caso "termina por deslegitimar la función pública y genera una gran desconfianza ciudadana".
El economista y exministro Carlos Ominami valoró este miércoles el trabajo que ha realizado la Contraloría en la detección masiva de licencias médicas fraudulentas otorgadas a funcionarios públicos, calificando la situación como un grave deterioro de la ética pública en Chile.
"Se masificó una situación de abuso", advirtió Ominami en El Primer Café, subrayando que la existencia de más de 25 mil casos sin denuncia previa revela una preocupante normalización de conductas indebidas dentro del Estado. "Llama la atención cómo esto no era denunciado", enfatizó.
Para el economista, el problema no está en el tamaño del Estado, sino en el comportamiento de quienes lo integran. "Hay una cultura del fraude que termina por deslegitimar la función pública y genera una gran desconfianza ciudadana", afirmó, agregando que este fenómeno tiene un costo público aún mayor que el impacto fiscal calculado por el Ministerio de Hacienda.
Ominami también fue crítico del actuar del sistema judicial ante estos casos, al advertir que los fiscales, muchas veces "pares" de los implicados, tienden a ser "complacientes" y no logran sanciones efectivas. Por eso, respaldó la idea de fijar plazos acotados para resolver estos juicios y aplicar sanciones ejemplares.
Además, el exministro llamó a extender la fiscalización al sector privado, donde también existirían prácticas similares. "Es tan grave quien se va al extranjero con licencia médica como quien se va de vacaciones al sur", sentenció.
A juicio de Ominami, lo que está en juego no es solo un problema administrativo, sino el deterioro de los principios que sostienen la convivencia democrática: "Hay que castigar con severidad y reconstruir una ética pública que hoy está profundamente erosionada".