En El Primer Café, el exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, militante de Renovación Nacional (RN) y director del área Política y Sociedad Civil de Libertad y Desarrollo (LyD), expresó este lunes su insatisfacción con el recién creado Ministerio de Seguridad, señalando que la ley no le otorga "dientes" para una labor efectiva.
"Me quedé con un sabor muy amargo respecto al Ministerio de Seguridad, porque creo que no les entrega a las nuevas autoridades -al ministro o ministra y subsecretarios- las herramientas esenciales para poder hacer una labor efectiva. Creo que va a haber una decepción", dijo el sociólogo.
Ubilla afirmó que "se confunde en la ley lo que debe ser el consenso que debe tener una definición de política de seguridad con la administración de una gestión política a nivel de consejos y de agrupaciones colectivas para efectos de su implementación".
Destacó que "el principal problema que tenemos para enfrentar el crimen organizado no es la falta de instituciones", sino "la coordinación obligada de esas instituciones", y criticó que la ley que crea el nuevo ministerio hable de "conceptos ambiguos" como "velar por la coherencia" y "promover la seguridad", pero no otorgue facultades suficientes al ministro o subsecretario para definir fuerzas de tarea y coordinar instituciones.
El exsubsecretario puso como ejemplo el problema de la droga en el puerto de San Antonio, donde varias instituciones tienen responsabilidad, pero el futuro titular de Seguridad "no puede crear una fuerza de tarea" que permita resolver el tráfico en esa zona.
Ubilla afirmó que la actual ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), "no escuchó en el debate muchas de las recomendaciones que se le hicieron para entregarle verdaderamente dientes" a la nueva cartera.
"No hubo caso que la ministra entendiera que el concepto moderno del combate al crimen organizado es la articulación efectiva y obligada de las agencias para trabajar contra una amenaza al Estado", aseguró.
Finalmente, y en relación al debate político respecto a la posibilidad de aplicar una modernización más amplia y redistribuir las responsabilidades de las carteras de Interior, Segegob (Secretaría General de Gobierno) y Segpres (Secretaría General de la Presidencia), el exsubsecretario planteó "la necesidad de crear un Centro de Gobierno que básicamente rescate la función política del Ministerio del Interior, de la Segegob, de la Secom y también de las funciones del Segundo Piso (...) Creo que esa es una discusión que debería venir".
Dussaillant: El Ministerio de Seguridad "dejó bastante en pelotas" a Interior
En la misma línea, Patricio Dussaillant, director de Ideas Republicanas, manifestó su escepticismo sobre la efectividad del Ministerio de Seguridad, ya que considera que la Subsecretaría del Interior ya tenía atribuciones similares y "los resultados son muy malos".
"Reducir la cantidad de ministerios, no lo miraría tanto como reducir el tamaño del Estado -que yo creo que hay que hacerlo-, sino que hacerlo más eficiente, porque en cualquier organización -y voy a usar el lenguaje empresarial- el que dirige la organización no puede tener una cantidad de reportes, de gente que le reporta él, muy grande. Normalmente nueve o 10 lo consideran bastante en el límite y aquí son sobre 20 y tantos reportes al Presidente de la República. O sea, si él tuviera bilaterales como hacía Sebastián Piñera, se vuelve loco", sostuvo el asesor comunicacional del Partido Republicano.
Dussaillant agregó que el Ministerio de Seguridad "dejó bastante en pelotas al Ministerio del Interior, que queda reducido de la coordinación política", por lo que sugirió que Segpres y Secom pasen a ser subsecretarías dentro de la segunda cartera, además de eliminar Segegob.
"Un paso adelante", dice Ruz
Por su parte, Luis Ruz (Democracia Cristiana), vicepresidente de Democracia y Comunidad, opinó que el Ministerio de Seguridad es "un paso adelante", aunque reconoce que tendrá "un tiempo de rodaje" y posibles "errores o dificultades en el camino".
"El tener una nueva institucionalidad que, por ejemplo, se haga cargo de una estrategia nacional que vaya contra el terrorismo, que coordine las distintas instancias contra el que crimen organizado, evidentemente es lo que se requería", resaltó el administrador público, aunque advirtió que no es una "panacea" y llamó a ser "cuidadosos con el manejo de las expectativas", ya que la cartera no resolverá el problema de la seguridad de la noche a la mañana.
Sobre el debate de la eliminación-fusión de ministerios, el administrador público planteó que "cuando uno dice 'vamos a concentrar determinadas funciones políticas', en el discurso suena lógico y razonable, pero en la práctica se produce el tema de la capacidad política misma".
"Si ya es difícil para un ministro de Estado, por la legitimidad y el poder que tiene, sacar proyectos de ley dentro del actual sistema político, imagínense ustedes que esa función sea a nivel solo de subsecretarios. Creo que no sería lógico hacer ese cambio en el caso de la Segpres", indicó el democratacristiano, que remarcó que "en el Poder Ejecutivo y en el Estado chileno hay un problema de coordinación, pero eso es un tema de gestión, no es un tema institucional, y yo creo que en eso tenemos que hacer súper clara la discusión para no confundir peras con manzanas".
Leighton llama "moderar las expectativas"
Finalmente, Tomás Leighton (Frente Amplio), director ejecutivo de Rumbo Colectivo, coincidió en que se deben "moderar las expectativas" en torno al Ministerio de Seguridad, admitiendo que "la política es una máquina de decepcionar" donde "nunca nada sale perfecto y los sistemas que van cambiando tienen que ser diseñados abiertos a ese momento".
"Creo que es bueno que se haya llegado a una fórmula que va a ser perfectible, pero que nos pone en otra situación. Y ahí me parece que una de las cosas que hace concretamente este proyecto (es que) no solamente traspasa las tareas de seguridad, sino que se define de manera explícita la misión de Interior como articulador del gabinete", destacó el sociólogo.
En ese sentido, Leighton planteó que "Interior puede ahora, con esa tarea explícita, tal vez ayudar a desarrollar esas bilaterales que mencionaba Patricio, que pueden ser interminables, en las que se les reporta al Presidente los avances en las distintas carteras".
No obstante, enfatizó que "hay que ser cuidadosos" en el caso de la Segpres, "porque también tiene un montón de esfuerzos, porque se absorbe mucho por la tarea legislativa propiamente y ahí hay todo el mundo, además, sobre todo, en contextos donde los gobiernos tienen minorías débiles en el Congreso Nacional o minorías derechamente. Entonces, es harto trabajo".