La ministra de Interior, Carolina Tohá, descartó en El Diario de Cooperativa que el nuevo Ministerio de Seguridad Pública, despachado a ley por el Congreso, vaya en desmedro del rol de los gobernadores regionales.
La nueva cartera, remarcó, "es una pieza de un conjunto de cambios institucionales que estamos teniendo" que va a permitir que, "al final del Gobierno del presidente Gabriel Boric, el Estado va a quedar con una morfología distinta en los temas de seguridad, y el Ministerio de Seguridad es una parte muy importante de eso, pero no es la única. Es todo el conjunto el que hace la diferencia".
"Va a ser una institución de dedicación única a este tema y de carácter especializado", donde "va a migrar el debate de la seguridad y la definición a un campo más especializado y más técnico, y eso es necesario, porque la política de seguridad se ha vuelto cada vez más sofisticada, más cambiante, más especializada", añadió.
Más tarde, el timonel del PPD, Jaime Quintana, destacó el rol de su correligionaria en el resultado de este debate: "Sin la perseverancia de ella, esto no habría sido posible. Se requirió muchas horas de trabajo y muchas voluntades para alcanzar esta aspiración, que es histórica en materia de seguridad
"Tenemos un Estado más fortalecido para enfrentar el crimen y reducir los delitos, y al mismo tiempo, fortalecer las policías", subrayó el senador.
"Descentralizar la política de seguridad pública no es una buena idea"
Respecto a las críticas de la nueva ley en cuanto a la labor de los gobernadores, Tohá enfatizó en Cooperativa que "nuestro Gobierno no considera que (la seguridad pública) es una política que es bueno descentralizar".
"(A) los países de nuestra región que tienen descentralizada la política pública, que tienen muchos mandos distintos para las policías, que tienen distintas policías, no les va mejor que a nosotros; les va peor que a nosotros, y tienen muchas dificultades que nosotros en Chile hemos mantenido, por decirlo así, a raya. Entonces, descentralizar la política de seguridad pública no es una buena idea", apuntó.
Agregó que "en la prevención del delito sí los gobiernos regionales pueden aportar mucho; de hecho, aportan en la actualidad bastante y el Gobierno tiene un proyecto de ley que se presentó hace más de un año en el Congreso para fortalecerlos en ese aspecto".
La secretaria de Estado enfatizó que "los gobernadores no se debilitan en nada en este proyecto" con esta nueva cartera, toda vez que "en la actualidad no tienen ninguna competencia en materia de seguridad", mientras que la creación del Seremi de Seguridad obliga a cambiar el rol actual de los delegados presidenciales.
"La seguridad ya no la van a llevar los delegados; la van a llevar los equipos del Ministerio de Seguridad. ¿Qué es lo que se hace con el delegado? Se le enfoca en la naturaleza de su cargo: el delegado es delegado del Presidente y su rol es que todas las instituciones que tiene el Gobierno central a nivel regional sigan los lineamientos del Presidente. Es, en el fondo, el vigilante del Presidente de que el Gobierno en la región vaya por el camino de lo que el Presidente ha establecido y en ese rol se concentran los delegados, teniendo entre su equipo un encargado específico de la seguridad, que va a ser el secretario regional ministerial de Seguridad", explicó Tohá.
La opción de eliminar Segpres y Segegob
Por otra parte, Tohá se resistió a la opción de eliminar el Ministerio de la Secretaría General de la República (Segpres) y el Ministerio de Secretaría General de Gobierno (Segegob) tras la aprobación de esta nueva cartera, lo que fue planteado por el diputado y candidato presidencial, Vlado Mirosevic (Partido Liberal).
"En este proyecto eso nunca estuvo arriba de la mesa. ¿Sabes lo que pasaría si eliminamos Segpres? El Ministerio del Interior se dedicaría todo el día al tema legislativo. En la práctica, la función legislativa se come a Segpres y el tema de coordinación programática ha ido quedando cada vez más en segundo plano, gobierno tras gobierno", analizó la autoridad en Cooperativa.
Asimismo, explicó que "no solamente se crea un Ministerio de Seguridad, sino que uno de los objetivos es que el Ministerio del Interior pueda ejercer de mejor manera lo que es su rol más allá de la seguridad, que es ser el coordinador político del gabinete".
"En el fondo, es ese ministro que está encargado que el conjunto del gabinete funcione de tal manera que se obtengan los objetivos del Presidente", puntualizó.
Las funciones que tendrá cada ministerio con esta nueva cartera fueron analizadas por el diputado Juan Antonio Coloma (UDI), quien advirtió que "al quitarle el orden público al Ministerio del Interior y dejarlo únicamente en la coordinación política, es este ministerio el que debe asumir, por una parte, la relación con el Congreso, que hoy hace la Segpres, y las vocerías del Gobierno, que hoy día hace Segegob".
En tanto, su par Eric Aedo (DC) afirmó que "es importante analizar si es necesaria la fusión o eliminación de algunos ministerios", aunque, en su opinión, "eso no se justificaría".
"Una cosa es coordinar las acciones al interior del Poder Ejecutivo, pero otra distinta es llevar la relación con el Parlamento y tener un área de desarrollo estratégico respecto de dónde va a caminar el país", cerró el parlamentario.
A su vez, el exministro del Interior Jorge Burgos (Amarillos) opinó que este debate "hubiera sido una buena oportunidad para haberle dado más atribuciones políticas al Ministerio del Interior, porque creo que va a quedar con menos: queda con la coordinación, pero eso... bueno... hubiera sido importante poner un subsecretario encargado de la relación con el Congreso también, (que está) a cargo del ministro".