La ciudad de Quellón, en la Región de Los Lagos, se desplazó 17 centímetros hacia el oeste y cuatro hacia el sur debido al terremoto de Chiloé, del pasado 25 de diciembre, según concluyó un informe técnico elaborado por el Centro Sismológico de la Universidad de Chile.
El reporte de 12 páginas, elaborado por su director, Sergio Barrientos, indica que dicho desplazamiento fue detectado por la estación GO07 de GNSS (Global Navegation Satellite System) más cercana al epicentro, a 67 kilómetros de Melinka, cerca de la ciudad del extremo sur de la isla grande de Chiloé.
El informe ténico sobre el sismo de 7,6 grados Richter, ocurrido por el contacto entre las placas de Nazca y Sudamericana, describió que "la aceleración máxima alcanza a 27 por ciento de la aceleración de gravedad registrada" en la estación.
El documento, además, evidenció coincidencias entre varios terremotos de los últimos seis años, consignando que el epicentro del sismo, "se encuentra en la parte sur de deslizamiento máximo, situación análoga a la evidencia para otros terremotos ocurridos recientemente en Chile (Illapel, 2015; Iquique, 2014; Maule, 2014)".
"Aparentemente, la ruptura se inicia en lugares en la falla donde no se ha acumulado el máximo esfuerzo", sostiene el informe.
El reporte señaló que se registraron 29 réplicas hasta la mañana del jueves 29 de diciembre, cuatro días después del terremoto, y "el primer día hubo más de 20 réplicas, nueve de ellas con magnitud igual o superior a 4,0", réplicas que ocurrirán por lo menos por seis meses.
Además, puntualizó que dada la magnitud del terremoto de 1960, el mayor registrado en la historia de la Humanidad, "es muy poco probable que se genere otro parecido en esta región en las próximas décadas", aunque "es posible que sismos de magnitud 7,5 puedan ocurrir en cualquier parte del país en cualquier momento".