Hasta diciembre de 2024 se registraban casi 22 mil denuncias ligadas a la "Ley Karin" -que entró en vigor en agosto- en la Dirección del Trabajo. El 42% de éstas fue acogido, el 35% rechazado y un 23% está aún en trámite.
"Estamos apenas comenzando, y aunque la ley es perfectible, las cifras revelan una realidad que antes era invisible", analizó en Cooperativa Magdalena Garcés, académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica.
La experta señaló la necesidad de implementar mejoras, pues la cantidad de denuncias ha pulverizado la capacidad de fiscalización y procesamiento: "Vimos un sistema que se desbordó, porque yo creo que jamás se pensó que esto iba a ser tanto... Nos pilló a todos por sorpresa", explicó.
Asimismo, la psicóloga planteó interrogantes sobre los criterios de admisibilidad de las denuncias rechazadas, ya que no están claramente definidos en la normativa.
En definitiva, "la Ley Karin es un paso crucial para avanzar hacia entornos laborales más justos y respetuosos, pero aún queda mucho por hacer", observó Garcés.