La diferencia entre los sueños de infancia y la realidad laboral es un fenómeno común en América Latina, y Chile no es la excepción.
Así lo revela el estudio "¿Trabajas en lo que soñabas?", realizado por Laborum, que consultó sobre las trayectorias laborales de más de 3.000 personas en cinco países de la región.
Sueños vs. realidad
En Chile, solo el 26 por ciento de los trabajadores ejerce la profesión u oficio que soñaba en su niñez, lo que nos posiciona como el segundo país con mayor brecha entre expectativas infantiles y las ocupaciones reales, detrás de Argentina, donde el 79 por ciento no trabaja en lo que soñaba en su infancia.
El dato chileno muestra una leve mejoría respecto a una encuesta similar de 2024, cuando el 75 por ciento de los encuestados decía no trabajar en el área que anhelaba.
Formación y empleo
El estudio también revela una desconexión entre la formación académica y las aspiraciones tempranas: el 48 por ciento estudió algo relacionado con sus sueños, pero apenas el 51 por ciento de ellos trabaja en un área efectivamente relacionada con esa formación.
Aun así, Chile está mejor posicionado, en este aspecto, que otros países como Ecuador (42%), Panamá (41%) y Argentina (37%).
Impacto emocional
Las emociones asociadas a esta desconexión son significativas, según los autores del estudio.
El 55 por ciento de los encuestados se siente frustrado por no haber alcanzado su meta infantil, un 39 por ciento no siente frustración, por un cambio personal de intereses, y un 6 por ciento no se frustra, porque asumió que era un sueño muy difícil de alcanzar.
Un 82 por ciento afirmó, en tanto, que, de tener la oportunidad, cambiaría su ocupación actual por la profesión que anhelaba.

Además, uno de cada cinco trabajadores manifiesta insatisfacción con su empleo actual, una cifra que ha crecido desde 2024.
Finalmente, entre quienes no ejercen en el área de su formación, el 30 por ciento se siente agradecido por tener trabajo, pero un 26 por ciento admite frustración.
Otros se muestran esperanzados (18%) o insatisfechos (18%), aunque valoran cómo sus experiencias actuales aportan a su desarrollo profesional.
Género
Por género, los trabajos soñados difieren notablemente: las mujeres soñaban principalmente con ser profesoras (14%), médicas (13%) o diseñadoras (12%), pero hoy se desempeñan mayoritariamente como vendedoras (35%) o ingenieras (32%).
En los hombres, ingeniero (21%), médico (10%) y futbolista (9%) eran los sueños más comunes, aunque actualmente predominan ingeniería (31%) y ventas (26%).
En personas no binarias, los trabajos soñados incluían ingeniería (18%), cantante (11%) y policía (11%), mientras que sus empleos actuales se concentran en ventas (24%) e ingeniería (18%).