Manuel Valencia, subgerente de comunicaciones del Aeropuerto de Santiago, abordó en Cooperativa la suspensión temporal de los tótems de autoatención de la Policía de Investigaciones para el control migratorio, con el fin de actualizar el software de base de datos y simplificar sus funciones, mientras la institución tuvo que reforzar a su personal.
La decisión se tomó el pasado 16 de junio, en plenas vacaciones de invierno, por lo que Valencia afirmó que "nos preocupa que eso afecte la experiencia de los pasajeros. La PDI ha reforzado con mayor personal, pero creemos que es momento de mirar nuevas tecnologías que permitan agilizar este proceso y evitar este tipo de situaciones".
En ese sentido, afirmó que entre 300.000 personas por día fueron las que transitaron por el aeropuerto durante las últimas tres semanas, que pasaron por el control manual. "Los funcionarios de la PDI, con mucha dedicación, hacen esto en forma rápida, es un proceso rápido cuando es control manual, pero lo que queremos y necesitamos que haya un refuerzo constante, no solamente en la temporada alta", agregó.