El incremento, que por intervención del Gobierno será de 10 pesos -la mitad de lo anunciado inicialmente-, genera cuestionamientos en el Congreso por los costó que tendrá para el Estado.
Asimismo, llamaron a implementar nuevas medidas para combatir la alta evasión que se registra en el transporte metropolitano.
Este martes comenzó a regir el alza de 10 pesos para el pasaje adulto de la locomoción colectiva en Santiago: servicios subsidiados de buses RED, Metro y Tren Nos-Estación Central.
Aunque el incremento inicial era de 20 pesos por recomendación del Panel de Expertos del Transporte Público, el Gobierno decidió recular este aumento tarifario tras varias semanas de críticas por su manejo del alza en las cuentas de la luz, que también se concretará en julio.
"El valor de la tarifa del transporte público se determina fundamentalmente por los aumentos de valores que han tenido el diésel y el dólar, entre otras variables. Por eso, el Ministerio de Transportes, en conjunto con el Ministerio de Hacienda, y a través del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DPTM), monitorea permanentemente todos estos índices", reafirmó la directora de la repartición capitalina, Paola Tapia.
La decisión del Ejecutivo ha sido cuestionada desde el Congreso, donde los legisladores advierten de los costos que tendrá para el Estado la moderación del alza y el congelamiento de la tarifa para estudiantes y adultos mayores.
El senador socialista Juan Luis Castro, integrante de la Comisión de Transportes, adelantó que la próxima semana, esa instancia revisará, "junto a la primera autoridad del sector (el ministro Juan Carlos Muñoz), todos los efectos y consecuencias que esto puede tener, ya que en un periodo tan sensible, con alza de tarifas eléctricas y del costo de la vida, naturalmente no es una buena noticia, aunque sí logra sincerar la realidad que es el costo del transporte en nuestro país".
"No sólo hay una preocupación, sino que también hay que pedir una explicación para efectos de contener lo que pueda ocurrir en el resto del año en materia de transportes, para todos los sectores que sí están obligados a pagar más", cerró el oficialista.
"A pesar de que se va a mantener congelado para adultos mayores y estudiantes, la población en general igual se verá afectada", coincidió su par de esa comisión Karim Bianchi (independiente).
A juicio del parlamentario, el problema de fondo es "de dónde van a salir esos 6 millones de dólares" para financiar el decreto que, "de manera unilateral, el Presidente ha dicho que lo va a asumir con un costo, quizás, lo más probable, al propio Ministerio de Transportes, por lo que sospecha que "va a significar una disminución de inversión para las regiones".
Cabe mencionar que el incremento de 10 pesos también comenzó a regir en las ciudades de Iquique, Quintero, Limache, Rancagua, Linares, Chillán, Villarrica, Valdivia y Valparaíso.
En ese sentido, el senador Bianchi se preguntó: "¿Por qué las regiones tienen que estar pagando la evasión que hoy existe en el Transantiago?", acusando que "hay un incentivo perverso para quienes licitan el Transantiago, que ya están garantizados sus pagos, por tanto, no se preocupan de la evasión".
A su vez, el diputado Frank Sauerbaum (RN) acusó al Gobierno de "una clara falta de gestión" en esta materia, dado que "hoy tenemos una evasión importante en el pago del transporte público que llega al 38,9% y, por lo tanto, ahí hay que poner el foco para mejorar la recaudación".
Asimismo, afirmó que "apoyarán en el Congreso las medidas que el Gobierno mande para poder aumentar las penas por esta evasión que hace insostenible este sistema, porque no hay ningún sistema en el mundo que se financie solo".
La evasión se ha tomado la pauta del Ministerio del Transportes, que ya promueve nuevas medidas contra quienes no paguen su pasaje, entre ellas la retención de la devolución de impuestos y no poder acceder a la licencia de conducir ni al permiso de circulación.
La directora del DTPM complementó que "estamos desarrollando una serie de medidas de un plan antievasión para poder fomentar el pago, no sólo a través de un aumento en los controles, sino que también fomentando otras formas de pago a través de medios tecnológicos, como es el QR".
Para el expresidente de Metro Louis de Grange, "el gran problema que tiene el Transantiago es su flota excesiva; tiene 7 mil buses, que son más que los que había hace 15 años, cuando teníamos la mitad de la red de Metro. Es decir, en los últimos 15 años se ha duplicado la red de Metro, y pese a eso tenemos más buses, por lo tanto, los costos totales del sistema aumentan significativamente".
"A eso hay que sumar la baja en los ingresos (de la red) por dos razones: la primera es pérdida de pasajeros, y la segunda es la evasión y el uso fraudulento del pase escolar: si se bajara la evasión, por ejemplo, de 40 a 20 puntos, se evitarían alzas por los próximos tres años", aseguró el actual decano de la Facultad de Ingeniería de la U. Diego Portales.
