Si se concreta el megaproyecto industrial de la empresa eléctrica AES Andes cerca de los telescopios de Paranal, en pleno desierto de Atacama, el observatorio dejará de ser "sobresaliente", advirtió este miércoles el famoso astrofísico y divulgador científico José Maza en Cooperativa.
"¿Significa esto que el observatorio no va a poder operar? No, significa que va a operar pero ya no va a ser una cuestión sobresaliente, extraordinaria. Va a ser bueno, entre bueno y muy bueno, pero es (actualmente) extraordinario", dijo el Premio Nacional de Ciencias Exactas 1999 y profesor emérito de la Universidad de Chile en entrevista con Lo Que Queda del Día.
"Es un descriterio total que a siete kilómetros del área protegida de Paranal se quieran instalar con una ciudadela que, en régimen, va a tener 3.000 operarios. No es un campamento con cuatro gatos. Van a haber 3.000 personas. Van a hacer un pueblo", cuestionó el autor de "Somos polvo de estrellas".
"¿Por qué no se ponen 50 kilómetros más al sur? Están, en promedio, a siete kilómetros del área protegida, pero hay algunas partes están a cinco kilómetros y otras que están a 12 kilómetros del área protegida", apuntó.
Los telescopios del VLT en Paranal. Foto: Iztok Boncina / ESO
Las cualidades extraordinarias de Paranal
Los telescopios de Paranal, construidos y operados por ESO e inaugurados en 1999 en la comuna de Taltal, en la Región de Antofagasta, están ubicados en un laboratorio natural para la observación del cosmos al poseer uno de los cielos más oscuros y prístinos del mundo.
Desde allí, por ejemplo, se detectó la primera imagen de un exoplaneta y se confirmó la hipótesis de la expansión acelerada del universo.
"Tiene la fortuna de estar a 140 kilómetros al sur de Antofagasta, que, dentro de todo, ha mantenido niveles apropiados de iluminación. La contaminación lumínica de Paranal es de 0,2%; es decir, es realmente la nada misma", explicó el "Profe Maza", como se le conoce popularmente.
"En lugares como Tololo, La Silla o Las Campanas, la iluminación de La Serena y Coquimbo ha levantado el cielo aún a casi un 8%. Entonces, Paranal es un santuario de cielos oscuros. Es el observatorio con los cielos más oscuros del mundo", destacó el astrofísico.
Añadió que en Paranal "hay más de 300 noches despejadas al año" y, además, "el aire es muy estable porque el viento prevalente viene del noroeste y cuando llega sobre Paranal es un viento bien tranquilo, que no tiene turbulencias mientras las estrellas están fijas, como clavadas, en el cielo. En otros lugares, donde hay aire más turbulento, uno ve titilar las estrellas mucho más".
"Paranal es tan bueno", subrayó, "que hay imágenes tomadas en Paranal que compiten" con las del telescopio espacial Hubble.
"Es un descriterio total", enfatizó Maza. Foto: ATON (archivo)
"La norma se quedó corta"
A juicio de Maza, el problema central radica en que "la normativa se queda corta".
"Esta empresa no tiene ninguna consideración de que en Paranal la norma de contaminación lumínica se quedó corta en exigir que no se puede contaminar más que una cierta cantidad. Ellos aparentemente no contaminarían más allá de la cantidad que la norma les exige, pero esa cantidad que van a contaminar va a hacer que Paranal, que uno podría ponerle un 7 por su calidad de cielo oscuro, va a bajar a ser un 6,5 o un 6,2", alertó el astrofísico.
Y concluyó: "Si se habla tanto de proteger a los pingüinos de Humboldt, yo creo que la protección de cielos que son un patrimonio de la humanidad, como los cielos de Paranal, hay que protegerlos un poquitito más que lo que planta la norma lumínica".