Dentro del ecosistema de medios de comunicación de Chile la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), identificó "patrones recurrentes de violencia y hostigamiento judicial", según el estudio revelado este miércoles.
El informe especial de la RELE sobre el país confirmó un "panorama complejo" en materia de libertad de expresión y hace un llamado al Estado para darle una "atención prioritaria" a esta problemática, garantizando un entorno seguro para el periodismo.
Entre los puntos críticos señalados por el estudio, destacan la violencia contra periodistas ejercida por agentes estatales y no estatales, siendo la "insuficiencia de mecanismos efectivos de esclarecimiento judicial" un denominador común en los casos individualizados.
En la misma línea, apuntan a un "hostigamiento judicial" mediante el uso de normativas penales como denuncias por difamación contra periodistas, generando un "efecto disuasivo incompatible con la democracia".
El informe de la RELE documenta también un "patrón de intimidación" contra quienes investigan vínculos entre redes criminales, corrupción institucional y autoridades, creado "zonas de silencio informativo".
La vigilancia ilegal también figura entre los puntos críticos del informe sobre Chile, describiendo un "riesgo de instrumentalización de aparatos de inteligencia para vigilar a comunicadores que cubren asuntos de interés público, afectando la protección de las fuentes".
De igual manera que otros informes internacionales, RELE subraya la "persistente" concentración mediática y la "precariedad estructural" de los medios de comunicación por restricciones regulatorias y económicas.
Restricciones al acceso a la información pública mediante negativas y prórrogas, además de una creciente brecha digital, se suman a los "desafíos estructurales" que requieren de un "enfoque preventivo, sancionatorio y reparatorio" para asegurar un libre ejercicio periodístico en Chile, dice el informe.