Liu Xiaobo está condenado a 11 años de cárcel acusado de "subversión".
Barack Obama calificó a su sucesor como un "portavoz de los valores universales".
Diversas personalidades y organismos internacionales celebraron este viernes la concesión del Premio Nobel de la Paz 2010 al escritor y disidente chino Liu Xiaobo, exigiendo su liberación desde la cárcel en la que está encerrado desde 2009 acusado de "subversión".
La propia esposa del galardonado, la poetisa Liu Xia, en arresto domiciliario, pidió a la comunidad internacional que aprovechara esta oportunidad para presionar por la liberación de su marido, del mismo modo como lo dijo en Cooperativa el director para América Latina de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró que el galardón es expresión de "un reconocimiento del creciente consenso internacional respecto a la necesidad de mejorar la práctica y la cultura de los derechos humanos en todo el mundo".
El presidente de EE.UU., Barack Obama -Premio Nobel de la Paz 2009-, calificó a Xiaobo como un "portavoz elocuente y valeroso en favor de los valores universales, incluido su apoyo a la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho".
Liu Xiaobo es "una piedra en el zapato" del Gobierno de Pekín, afirmó en Madrid el también Premio Nobel de la Paz y ex presidente de Costa Rica, Oscar Arias, al comentar la furiosa reacción del régimen comunista.
El Dalai Lama, líder espiritual tibetano, pidió a China poner en libertad a Liu Xiaobo y a otros "prisioneros de conciencia" encarcelados por ejercer la "libertad de expresión".
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| Las autoridades chinas apostaron a miembros de la Policía fuera de la vivienda del disidente. (Foto: EFE) |
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) manifestó, en tanto, su "inmensa emoción" y consideró el galardón "un gesto de un alcance histórico a favor del movimiento de la libertad de expresión en China".
Amnistía Internacional (AI) expresó su confianza en que el Nobel de la Paz a Liu Xiaobo sirva para sacar a la luz "la violación de los derechos humanos que padece China" y aprovechó para pedir la liberación de todos los presos políticos en el gigante asiático.
El reciente Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, calificó de "magnifica noticia" la concesión del premio a Xiaobo, indicando que "muchas veces se olvida" que China "sigue siendo una dictadura monolítica".
Poder económico y razones humanitariasEn diálogo con Cooperativa, Fernando Aliaga, presidente del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj Chile) aseguró que la reacción furibunda de Pekín da cuenta de las incongruencias en la política internacional de aquellos países que evitan criticar a China aunque discrepen de su actuar en derechos humanos, pues prefieren mantener buenas relaciones con el gran mercado que representa.
"Se quiere que los derechos humanos sean anodinos, que sean incoloros e insípidos, que lleguen a ser totalmente ajenos a la dimensión económica. Yo creo que hoy día estamos en una crisis muy fuerte de lo que significa separar el poder económico de las razones humanitarias. Quisieran que los derechos humanos no interfirieran para nada en las relaciones comerciales tal como se han establecido", dijo Aliaga..
