Experto rechazó críticas de la Iglesia Católica al Nobel de Medicina: El premio habla por sí solo

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Autor: Cooperativa.cl

Alberto Costoya fue el primero en llevar adelante una fertilización asistida en América Latina.

"Cuando empezamos el proyecto nos parecía ir a la Luna", aseguró.

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El ginecobstetra y especialista en temas de fertilización asistida, doctor Alberto Costoya, lamentó las críticas de la Iglesia a la entrega del Premio Nobel de Medicina a Robert Edward, padre de la fertilización in vitro, porque el método se ha impuesto por sí solo.

"El otorgamiento de un Premio Nobel habla por sí solo", dijo Costoya a Una Nueva Mañana. "La Iglesia se opuso siempre por una razón bien específica: en la década de los 50 en un congreso de matrones, el Papa Pío XII estableció el principio del acto unitivo y procreativo", dijo.

Imagen"El acto sexual tenía que tener dos fines: unión entre los esposos y procreación, y esa fue exactamente la base por la cual la Encíclica Humana Vitae declaró que la pastilla anticonceptiva no era válida", explicó el especialista, por ser sexo sin procreación.

"La fertilización asistida es lo contrario: es procreación sin sexo, por lo que los valores involucrados eran exactamente los mismos, entonces difícilmente la Iglesia Católica podía y puede aceptar abiertamente la fertilización asistida".

Aunque en Chile no hay estimados, Costoya indicó que los nacimientos producidos tras concepciones por fertilización in vitro deben ser "entre 3.000 y 4.000" y en el mundo son cuatro millones, por lo que "la cosa se ha impuesto por sí sola"

Primer bebé probeta

Costoya, responsable de la concepción del primer bebé chileno y latinoamericano en probeta el año 1985, recordó el episodio que lo llevó a dicha hazaña, señalando que "cuando empezamos el proyecto nos parecía ir a la luna, porque era ir a la Luna: era súper difícil cada una de las etapas".

"Esa fue la gran virtud de Robert Edward y su equipo", recordó Costoya: "enseñarnos a traspasas esas barreras" tras los dos años de trabajo para llevar adelante el experimento "donde nos preparamos tanto en Chile como en Estados Unidos".

"Este es un método destinado originalmente para parejas que no tenían trompa o las trompas estaban enfermas, por lo tanto había que crear una trompa artificial, donde se desarrollara el embrión en sus primeros dos o tres días de vida. Eso es la fertilización in vitro", explicó.

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