La empresa china de drones EHang Holdings Limited busca hacer una demostración en Chile de una de sus innovadoras invenciones: el "taxi dron" EH216-S, primer avión eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) de pasajeros sin piloto del mundo.
Según La Tercera, la aeronave, capaz de transportar a dos pasajeros a 130 kilómetros por hora, con un alcance de 35 kilómetros, tiene previsto desempeñarse en la Expodron que se realizará a mediados de octubre en Santiago.
Para ello, la empresa EHang pidió un permiso de vuelo especial a la Dirección General de Aeronáutica de Chile (DGAC), con motivo de un invento que "está en proceso de obtener la certificación en Brasil" y "ha recibido la aprobación para vuelos con tripulación en Catar", dijo Huazhi Hu, fundador y CEO de la firma.
La movida de EHang se enmarca dentro del auge del uso de drones en Chile: de acuerdo con el medio citado, para hacerle frente al fenómeno, la DGAC ha debido pedir más personal y armar un equipo especial para asesorar a tantos interesados en el proceso de obtención de las autorizaciones.
El uso de los drones en Chile, más habitual de lo que se cree
Según La Tercera, en los registros de la DGAC hay empresas que ya poseen flotas enteras de drones operando en sus instalaciones como las mineras Carmen de Andacollo, El Abra, Angloamerican, Quiborax, Escondida, SQM y Codelco.
También figuran en la misma situación las agrícolas Monsanto y Summit Agro; las firmas de servicios públicos Aguas Antofagasta y Enel; Ferrovial, Enami y Enaex; la concesionaria Sacyr; salmonera Mowi, Megamedia, los condomios Golf Lomas de La Dehesa y Hacienda Chicureo, entre varios otros.
De hecho, en el mundo minero, Chile es reconocido como uno de los países más activos en el uso de drones para seguridad y reducción de accidentes e incidentes en sus enormes instalaciones.
A la fecha, existen 468 entidades (personas, empresas, instituciones públicas) que cuentan con Certificado de Operador Aéreo (AOC) y en el mercado apuestan a que el año cerrará levemente arriba de los 500, pues además hay decenas de emprendedores de diversos mundos apostando por el rubro.
En el mercado comentan que el negocio es cada vez más competitivo: audiovisuales, agrónomos, geólogos e ingenieros de distintas especializaciones están fichando por la actividad: en algunas empresas ya existen los cargos de piloto de dron, como el especialista o jefe en RAPS (licencia para manejar drones).
"Lo interesante es que las empresas ya no ven solo el hardware, sino la solución completa: desde el vuelo hasta el procesamiento de datos. Y lo que se viene apunta a operaciones automatizadas, con estaciones remotas que permiten trabajar de manera continua sin depender de un piloto en terreno", anticipa Antony Melville, de Dronestore, la compañía que distribuye la firma china DJI, que es líder de la industria comercial y civil con más del 70% del mercado global.
El ejecutivo argumenta que el dron dejó de ser solo un equipo recreativo y hoy está entrando con fuerza en sectores como la minería, la agricultura de precisión, la construcción y la inspección de infraestructura crítica.