La Nueva Mayoría, Sí

Mariano Ruiz-Esquide
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La política chilena se ha caracterizado por un debate más bien formal que uno de fondo en los últimos años, a pesar que se han constituido dos bloques que aseguraban una gran estabilidad de Gobierno y Oposición.

Primero la Concertación rompió los 3 tercios que tantas complicaciones generó en los últimos Gobiernos democráticos. Luego se avanzó a la Nueva Mayoría en que muchos sustentábamos la esperanza de gobernabilidad y debate de ideas en nuestro país.

Lo esperábamos porque conocimos directamente las dificultades de Jorge Alessandri, luego conocimos también las dificultades en el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, con una oposición de doble filo,  finalmente el desastre Constitucional con Allende de Presidente.

Nadie puede negar que una coalición tan amplia requiera de inteligencia y generosidad para ceder parte de los puntos de vista de cada partido y una visión de corto y largo plazo simultáneamente donde el bien del país es un acto de alta política para dejar los detalles y minucias, porque es entregarle el gobierno a la fuerza más conservadora con los riesgos de un largo periodo sin retorno.

Desde mi lugar ya ajeno a la política diaria - aunque mirando los hechos cercanamente - no puedo dejar de asumir mi responsabilidad de expresar mi opinión. Ha visto las pequeñas discusiones que pueden romper esta combinación de Gobierno.

Pero más allá de eso ¿cuál es el escenario de remplazo? ¿el polo de ultra izquierda que sacrificó a Salvador Allende? ¿el grito fanático de “con Tomic ni a misa”? ¿la ruptura de un camino de progreso para volver atrás? NO. Pero Sí a la Nueva Mayoría, con los cambios que requiere. Eso es alta política.

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