Michelle Presidenta

Sergio Velasco
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Todas las encuestas apuntan que Michelle Bachelet será la próxima presidenta de Chile. En primera o en segunda vuelta. Este resultado anticipado esta fuera de discusión, en círculos de Palacio.

La derecha aliancista está aterrada.Sin poder revertir el desastre electoral que se le viene encima.Es más, antes de perderlo todo, hoy se concentra en apuntalar a sus candidatos al parlamento.Considerando en su fuero intimo que la “carrera presidencial está ya inevitablemente perdida”

El notorio abandono en que ha quedado “la reemplazante,” es patético, sus compañeros de partido no quieren salir con ella a buscar el esquivo voto, menos los candidatos al parlamento de su sector.

Es más ellos mismos, se dan el gusto de emitir declaraciones lapidarias en contra de la señora Matthei, su forzada candidata, a pocas horas del proceso electoral en ciernes.

En consecuencia, como el programa de la Nueva Mayoría ya es público, y está centrado en tres ejes principales, reforma tributaria, educacional y la reforma constitucional serán los pilares del nuevo gobierno. Terminar con el lucro y gratuidad en la enseñanza, será una clara respuesta al clamor de cientos de miles de estudiantes, quienes lucharon sin claudicar, logrado que el tema, de la calidad y equidad de la educación, esté en los programas presidenciales.

El tercer eje no menos importante, es una nueva Constitución política, generada democráticamente,eliminando el bi-nominal y los enclaves autoritarios heredados de la dictadura de Pinochet, cuyo principal gestor e ideólogo fue Jaime Guzmán. La Carta fundamental no convence a nadie pese a algunas reformas hechas en los gobiernos de la Concertación, mantiene su origen espurio, donde los ciudadanos y ciudadanas están impedidos de ejercer en plenitud sus derechos.

Los altos quórum exigidos, para modificar leyes de amarre, mantienen un clima de desigualdad inaguantable.

La tarea de Michelle, no será nada de fácil .Las expectativas y demandas son muchas, urgentes y muy necesarias. Las respuestas a ellas, se verán en los primeros 100 días de gobierno, por ello es que requiere un parlamento con mayoría para legislar sin trabas ni obstáculos de la derecha conservadora.Las reformas tienen que venir cueste lo que cueste, duela a quien le duela.

Son nuevos tiempos, los que se avecinan, llenos de esperanzas para muchos. Los que constituyen la Nueva Mayoría, deberán asumir con responsabilidad las legítimas demandas de la gente, cansada de tanta mentira y engaño. Más de lo mismo sería un desastre insoportable.

De promesas falsas, campañas multimillonarias que ofende a la otra cara de Chile. La que tiene el verdadero rostro de la pobreza.

De míseras jubilaciones, imposibilitando a los de la tercera y cuarta edad subsistir con meridiana dignidad.

De la odiosa discriminación que se mantiene y crece en todos los ámbitos de la sociedad chilena como una lepra incapaz de ser erradicada.

De una pésima distribución de la riqueza, tan desigual, que marcamos record entre los países del mundo, donde los ricos se llevan todo, con la bendición de leyes hechas especialmente para su uso y usufructo.

De inseguridad pública, donde el crimen robo y asalto es pan diario, dejando indefenso al ciudadano y ciudadana de a pie, que desea vivir en paz.

Para que seguir si todos sabemos dónde nos aprieta el zapato.

Seriamos ciegos sordos o mudos si no nos damos cuenta, cuanta necesidad tiene el país de cambios en libertad y democracia. Esconder la cabeza nuevamente, acarrearía una ola de protestas imparables a lo largo y ancho de la nación, que ningún líder sería capaz de contener.

No esperemos que esto suceda, defraudar una vez más los sueños de la gente que creyó en la alegría ya viene, de los que lucharon por el triunfo de “NO”de los que nos opusimos desde sus inicios a la dictadura militar simplemente equivaldría a negar el sacrificio de los miles de muertos, desaparecidos y torturados.

La directora de ONU-mujeres desde que dejara su importante cargo, en Nueva York, retornando a su patria, sabía que volvería a ser presidenta de su país,

Acompañémosla no sólo con el voto, que por cierto es muy valioso si no que también con Trabajo, Trabajo Trabajo.

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