Obras sobre la mesa, las cuentas claras de la reconstrucción pos 27F

Dante Pancani Corvalán
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Ya se ha hecho costumbre que las actuales autoridades responsabilicen al gobierno de Michelle Bachelet de todo cuanto pueda parecer problemático. Esta vez el turno le correspondió al ministro de Vivienda y Urbanismo, al referirse a la reconstrucción pos 27F.  Para que no nos sigan “pasando gatos por liebre” pongamos cifras y obras sobre la mesa. 

Primero, vale la pena recordar la promesa del presidente Piñera de reconstruir todas las viviendas afectadas por el terremoto en 4 años.

Las cifras indican que, a marzo de 2014, habían 88,7% viviendas reconstruidas y 11,3% en distintas etapas del proceso: no iniciadas; en ejecución; paralizadas; sin oferta; judicializadas o con localización inviable.

A ello hay que agregar que aproximadamente 2.100 familias damnificadas que no estaban en las cuentas de la reconstrucción, posibilitaron reportar un mayor avance porcentual de lo efectivamente logrado. En materia de obras urbanas, de 220 iniciativas comprometidas, solo el 50% estaban concluidas.

Segundo, el 14,7% (6.893) de las viviendas reconstruidas en conjuntos habitacionales, presentaban graves defectos constructivos, comprometiendo en muchos casos la seguridad y salud de sus habitantes, con los consiguientes perjuicios para las familias y el erario público.

Tercero, aproximadamente el 80%, de un universo total de 49.270 terminadas a 2014, de las viviendas reconstruidas en el sitio de los damnificados, no tenía recepción final de obras. Ello implicó destinar equipos técnicos y presupuesto para regularizarlas e incluir una norma especial en la Ley 20.898 de Vivienda  y Uurbanismo de 2016.

Aún así quedan aproximadamente 500 viviendas no “regularizables” por estar mal emplazadas y/o no cumplir con normas urbanas.

Al cierre del gobierno de la presidenta Bachelet, el avance acumulado en relación a la reconstrucción del 27F era del 99,8% de viviendas y 89,5% de obras urbana terminadas, 8,2% en ejecución y 5 obras por iniciar.

A la fecha, próximos a cumplir 1 año de gestión el segundo gobierno del presidente Piñera, según informe Minvu, el único avance son 140 viviendas terminadas (de un universo de 547); el inicio de 1 obra urbana (de los 5 proyectos pendientes) y el término de 16 obras que ya estaban en ejecución.

Asumimos que todos los procesos de reconstrucción son complejos y desafiantes y que el 27F fue un desastre de gran magnitud e impacto.

De igual modo, estamos ciertos que Chile ha avanzado significativamente, en prevención, mitigación, capacidad y calidad de respuesta a las emergencias y en la generación de instrumentos para enfrentar la reconstrucción y que sin duda, el ministerio de Vivienda y Urbanismo ha jugado un rol encomiable en esta materia.

¿Qué sentido tiene comprometer soluciones mágicas y plazos que luego se estrellarán con la viabilidad y comprometerán la calidad y la seguridad?

¿Que sentido tiene, una artimaña comunicacional, para conseguir el aplauso fácil de los propios seguidores, o un titular que lleve agua al molino de la estrategia de denostar al adversario político?

Ojalá, frente a temas de esta complejidad y envergadura, prime el rol de hombres y mujeres de Estado de parte de nuestras autoridades.

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