Parte la etapa participativa del proceso constituyente

A través de una cadena nacional, la Presidenta Michelle Bachelet invitó a todos los ciudadanos a participar del proceso constituyente que se inicia. Se comienza a cumplir así otro de los ejes del actual Gobierno. Ya antes se han puesto en marcha la gratuidad en educación y se aprobaron la reforma tributaria y la laboral.

El desafío es generar una nueva Constitución, íntegramente surgida en democracia. La actual, si bien ha sido modificada en diversas ocasiones, encuentra su origen en la dictadura.

Para la redacción del nuevo texto constitucional, se ha diseñado un mecanismo innovador y participativo. Todos pueden expresar su opinión, desde los 14 años, chilenos y extranjeros residentes y también los compatriotas que residen en el exterior.

Existen dos formas de participar. En forma, individual, contestando una consulta en el sitio web www.unaconstitucionparachile.cl o, en la modalidad colectiva, a través de encuentros y cabildos ciudadanos, a nivel local, provincial y regional, en los que se recogerá la opinión de los chilenos, que podrán señalar sus principales inquietudes y sugerencias en torno a tres aspectos básicos: valores y principios; derechos, deberes y responsabilidades e instituciones del Estado.

Dichas reuniones se desarrollarán entre abril y agosto de 2016. Los ciudadanos pueden organizar su propio encuentro local, a través de sus organizaciones comunitarias y funcionales, siguiendo los requisitos que se contemplan y registrando sus conclusiones o participar directamente en las instancias provinciales o regionales.

Posteriormente, con los aportes que se recojan se diseñarán las Bases Ciudadanas para la Constitución, texto que reunirá las propuestas recibidas de la ciudadanía en este período y que servirá de base para que la Presidenta de la República elabore un proyecto de reforma constitucional que se enviará al Parlamento a inicios de 2017.

Paralelamente, debe decidirse cómo se discutirá la nueva Carta Fundamental. Para ello, a fines del 2016, se enviará al Congreso un proyecto de reforma a la actual Constitución para que, por dos tercios de sus miembros en ejercicio, se establezcan los procedimientos que hagan posible dictar una nueva Carta Fundamental.

Allí se propondrá que el actual Congreso habilite al próximo -que se elegirá sin el sistema binominal y con las nuevas normas sobre financiamiento y control de las campañas- para que sea él quien decida, el mecanismo de discusión del proyecto enviado por el Gobierno y las formas de aprobación de la nueva Constitución.

El próximo Parlamento tendrá cuatro alternativas para elegir: formar una Comisión Bicameral de Senadores y Diputados; formar una Convención Constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos; convocar una Asamblea Constituyente y llamar a un plebiscito, para que sea la ciudadanía la que decida entre las anteriores alternativas. Esa decisión pueda tomarla el Congreso por una razonable mayoría de tres quintos.

Está abierta, entonces, la invitación. Llegó la hora de participar y decidir así el país en que queremos vivir.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado