La meseta más alta del mundo está ayudando a enfriar el planeta
Este fenómeno es clave para las metas de China de alcanzar la neutralidad de carbono.

Este fenómeno es clave para las metas de China de alcanzar la neutralidad de carbono.
Un nuevo estudio científico posiciona a la meseta Qinghai-Xizang, también conocida como el Tíbet, como un poderoso aliado contra el cambio climático.
Investigadores chinos concluyeron que esta vasta región de altura actúa como un "sumidero neto" de gases de efecto invernadero, es decir, que absorbe más carbono del que emite.
La investigación, publicada en la revista Science Bulletin, analizó datos terrestres de las décadas de 2000 y 2010. Según el autor principal, Wang Tao, del Instituto de Investigación de la Meseta de Xizang, la zona ha logrado un equilibrio climático casi neutro, gracias principalmente a sus extensos bosques y pastizales.
Este fenómeno es clave para las metas de China de alcanzar la neutralidad de carbono, pero también es una señal positiva en un contexto global donde las emisiones siguen siendo un desafío urgente.
No obstante, el balance no es perfecto. La región, donde pastan más de 40 millones de cabezas de ganado, también emite importantes cantidades de metano y óxido nitroso -gases con un potencial de calentamiento mucho mayor que el CO₂- a través de los sistemas ganaderos y el derretimiento del permafrost que libera gases atrapados bajo tierra.
Aun así, el estudio indica que, al menos hasta 2060, la meseta seguirá absorbiendo más gases de efecto invernadero de los que emite, lo que la convierte en una especie de "pulmón climático" de Asia.
En medio del calentamiento global, este tipo de hallazgos ofrece pistas sobre cómo los ecosistemas naturales aún pueden jugar un rol fundamental en frenar la crisis ambiental. La clave, advierten los investigadores, será proteger estos entornos de la presión humana y los cambios acelerados en el uso del suelo.