Convenio investigará el impacto de China en la Antártica
El Núcleo Milenio ICLAC y el Instituto Milenio BASE colaborarán para analizar las dimensiones estratégicas de la creciente presencia del gigante asiático en el continente blanco.

El Núcleo Milenio ICLAC y el Instituto Milenio BASE colaborarán para analizar las dimensiones estratégicas de la creciente presencia del gigante asiático en el continente blanco.
Un nuevo e importante convenio de colaboración buscará potenciar el estudio sobre el impacto que ha tenido China en la Antártica.
La iniciativa une las capacidades del Núcleo Milenio ICLAC y el Instituto Milenio BASE, este último especializado en la biodiversidad y los ecosistemas del continente blanco, para profundizar en las dimensiones políticas, jurídicas y científicas de la presencia del gigante asiático en la región.
En conversación con Efecto China, Francisco Urdinez, director de ICLAC, explicó los detalles y la relevancia de este acuerdo para Chile y la comunidad científica internacional.
Según Urdinez, la necesidad de este convenio surgió al constatar que "China es transversal a la agenda de un montón de otros proyectos de investigación", desde la biodiversidad y las energías renovables hasta el desarrollo económico. "China es siempre una variable trascendental porque es nuestro principal socio económico y una potencia en ascenso", afirmó.
El acuerdo busca complementar las fortalezas de ambas instituciones. Mientras el Instituto BASE aporta su conocimiento en derecho internacional, biodiversidad y ecosistemas antárticos, ICLAC suma su "expertise sobre la mirada estratégica china, sus intereses y cómo esto podría repercutir para los intereses de Chile".
La presencia de China en la Antártica no es nueva y se remonta a décadas atrás, aunque se ha intensificado a medida que su poder económico y científico ha crecido. Urdinez destacó que el interés chino data prácticamente desde la fundación de la República Popular en la década de 1950.
Actualmente, China cuenta con cinco estaciones científicas en la Antártica y tiene una sexta en proyecto, consolidándose como "un país muy activo en el debate" antártico, junto a otras naciones clave como Chile, Argentina, Australia y Nueva Zelanda.
El equipo de ICLAC se encuentra estudiando en detalle el Libro Blanco que China publicó en 2017, documento que traza las directrices de su estrategia a corto y mediano plazo en la región.
Una de las áreas más interesantes de esta nueva investigación conjunta se centrará en la biodiversidad. Urdinez reveló que uno de los focos de estudio será "el papel que los científicos chinos están teniendo en el patentamiento de productos relacionados a la exploración del krill".
Este interés de instituciones chinas por patentar productos de uso comercial derivados de la biodiversidad antártica, principalmente del krill, exige un análisis sobre el uso sustentable de los recursos.
La colaboración permitirá entender "de qué manera las agencias de investigación china están haciendo uso de estos recursos y cómo contribuyen o no a la preservación de los recursos naturales".
La relación entre Chile y China en la Antártica ha sido positiva. "La experiencia ha sido buena, es buena", señaló Urdinez, destacando la existencia de proyectos conjuntos y un fluido intercambio de información científica.
El convenio, descrito por Urdinez como "perpetuo", acaba de comenzar y tiene como primer hito la publicación de un caso de estudio en aproximadamente un mes. El objetivo es que los informes generados "sean de utilidad para el sector público y para los tomadores de decisiones en Chile".
Además de la investigación, el proyecto tiene un fuerte componente de formación. "Estamos muy fuertemente trabajando en formar a la nueva generación de expertos en China que de aquí a 10, 15 años van a ocupar ministerios y empresas", concluyó el director de ICLAC, subrayando el compromiso de generar una mirada madura y bien informada sobre un actor tan complejo y relevante para el futuro de Chile y del mundo.