¿Cuánto talento se pierde cuando una persona no puede ser auténtica en el trabajo?

Publicado:
| Periodista Digital:
¿Cuánto talento se pierde cuando una persona no puede ser auténtica en el trabajo?
Llévatelo:

Por Loreto Álvarez, jefa de Comunicaciones Corporativas Arcos Dorados Chile

No es una pregunta retórica, es un desafío moral y económico que aún enfrentamos como sociedad. Desde un punto de vista ético, impedir que alguien exprese libremente su identidad significa desconocer su dignidad básica, tratándola como medio en lugar de como fin en sí misma. Y en términos económicos, limitar la autenticidad reduce el potencial y la eficiencia que caracteriza a un mercado verdaderamente libre.

En Chile, aunque se ha avanzado en diversidad e inclusión, muchas personas LGBTIQ+ todavía esconden quiénes son en sus trabajos por temor a represalias o discriminación. Esto no solo tiene costos emocionales y sociales evidentes, sino que además afecta negativamente el rendimiento laboral y la innovación, factores esenciales para cualquier organización.

Las empresas tenemos, por tanto, una responsabilidad doble: ética y económica. Ética, porque reconocer y respetar la identidad de cada persona es lo correcto, más allá de beneficios de imagen; y económica, porque los equipos prosperan cuando las personas pueden colaborar y competir sin barreras arbitrarias.

En Arcos Dorados creemos en un compromiso respaldado por acciones concretas. Como uno de los mayores empleadores de jóvenes en Latinoamérica, trabajamos para crear una cultura inclusiva como parte esencial de nuestra competitividad. Desde 2021, el Comité de Diversidad e Inclusión ha impulsado iniciativas específicas, como uniformes sin distinción de género, beneficios para parejas del mismo sexo y capacitaciones permanentes en diversidad.
Campañas como "McDonald's Vio en Mí" y "El valor de ser yo" destacan historias reales de colaboradores que viven su identidad abiertamente y con orgullo.

Según la Radiografía Equidad CL 2025, el 96% de las empresas encuestadas ya tiene políticas formales de diversidad e inclusión, y el 94% considera estratégica la diversidad sexual. Estas cifras son alentadoras, pero nos recuerdan que no basta con tener políticas escritas; es necesario vivirlas diariamente, transformándolas en cultura organizacional real.

Recibir por tercer año consecutivo el Sello Equidad CL es una confirmación externa del camino recorrido, pero también una motivación para seguir avanzando. Asegurar que cada persona pueda trabajar libre de autocensura no solo mejora el bienestar personal, sino que además incrementa la creatividad y productividad necesarias para mantenernos competitivos.

La diversidad e inclusión no debe ser un tema estacional, sino un compromiso cotidiano. Cada política interna, cada conversación y cada decisión corporativa reflejan nuestro compromiso ético y nuestra visión de crecimiento. Cuando permitimos que cada colaborador sea auténticamente quien es, fortalecemos no solo su potencial individual, sino también el rendimiento colectivo y, en definitiva, el vínculo social que nos une como empresa y comunidad. Respetar la libertad individual es la base para que todos podamos crecer, personal y profesionalmente.

Este es un contenido presentado por McDonald's.

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter