Los restos del poeta serán devueltos próximamente, ya pasado un año de su exhumación.
El Partido Comunista apoya la petición, mientras la Fundación que vela por el legado del vate guarda silencio.
Los peritajes forenses al resto del Premio Nobel descartaron una muerte por envenenamiento.
El abogado Rodolfo Reyes, sobrino de Pablo Neruda, anunció que, de cara a la devolución de los restos del poeta, su familia pedirá que el acceso a su tumba sea gratuito.
El cadáver del Premio Nobel de Literatura 1971 fue exhumado el 8 de abril del año pasado a raíz de la presentación de una querella por el Partido Comunista para que se investigara su posible envenenamiento en la Cínica Santa María como causa de muerte.
En noviembre pasado el equipo de peritos nacionales y extranjeros comunicó que sus estudios determinaron que en el cuerpo sólo había evidencia de sustancias para combatir el cáncer que lo aquejaba y descartaron la presencia de toxinas. Atribuyeron el deceso a una caquexia por cáncer de próstata, lo que contradice la versión del chofer del poeta, Manuel Araya, y otros testimonios que afirman que había sido envenenado por agentes de la dictadura para acelerar su deceso, acaecido el 23 de septiembre de 1973.
Ahora el juez Mario Carroza se apresta para devolver los restos mortales exhumados desde la Casa Museo de Isla Negra, aunque restan algunos peritajes biológicos solicitados por los querellantes: la familia y el Partido Comunista.
En miras a la devolución Rodolfo Reyes adelantó que la familia Neruda pretende imponer sus condiciones para una ceremonia fúnebre y exigirán a la Fundación que administra el inmueble de Isla Negra que no cobre entrada para que los chilenos y extranjeros que visiten la tumba.
"El parentesco es una cosa que trasciende más allá de un acto comercial o de una posición de la Fundación", dice Reyes, quien afirma que la Fundación "debe habilitar un pase especial, una forma especial para que el pueblo chileno, los turistas o cualquier persona que quiera rendirle un homenaje llevándole una florm tenga acceso sin distracción y directo a la tumba de Neruda, solo pasando por su casa".
"Que no se cobre, que sea gratuito" es lo que quiere la familia, resumió.
Apoyo comunista
El abogado Eduardo Contreras, designado embajador de Chile en Uruguay y querellante por el Partido Comunista en esta causa, dijo que respaldará a la familia Reyes y recordó que uno de los deseos de Neruda antes de morir era construir una "Casa de la Cultura" en Isla Negra abierta a los sindicatos y a la comunidad.
"Él había buscado un sitio a Isla Negra para la creación de un gran centro cultural", pero esto "no se respetó nunca ni se cumplió", afirmó.
En tal sentido, "habrá que tener mucho cuidado en hilar -desde el punto de vista jurídico, ético y moral- de quién es el mejor derecho, y que decidirá en definitiva la Justicia, pero me parece que la solicitud que ha formulado el colega abogado Rodolfo Reyes es perfectamente legítima", señaló el diplomático.
La Fundación Pablo Neruda -que desde el principio se opuso a la exhumación de los restos mortales por considerarlo una profanación, ya que siempre han apoyado la tesis de la muerte debido al estado avanzado del cáncer que padecía- no quiso hacer comentarios respecto a estos planteamientos.
Tras su deceso los restos de Neruda descansaron primero en el mausoleo de la familia Dittborn y siete meses después fueron trasladados al nicho 44 del Módulo México del Cementerio General, donde pasaron gran parte de la dictadura. El 11 de diciembre de 1992 los féretros de Neruda y Matilde Urrutia fueron exhumados y llevados a la casa de Isla Negra
