Independiente cargó contra dirigencia de la U: Su accionar es cómplice y vergonzoso
El presidente, Néstor Grindetti. afirmó que el club no fue responsable de los hechos.

El presidente, Néstor Grindetti. afirmó que el club no fue responsable de los hechos.
En un enérgico comunicado emitido este miércoles, el Club Atlético Independiente, a través de su presidente Néstor Grindetti, responsabilizó directamente a Universidad de Chile y a su dirigencia por los graves incidentes ocurridos el pasado 20 de agosto en el Estadio Libertadores de América "Ricardo Enrique Bochini", que llevaron a la suspensión del partido entre ambos elencos por la Copa Sudamericana.
Grindetti calificó el accionar del club chileno de "cómplice y vergonzoso", acusándolos de encubrir a sus propios hinchas violentos y de intentar distorsionar la realidad.
La directiva de Independiente remitió a la Conmebol un informe detallado con archivos, alegatos y pruebas que, según el club, demuestran que la violencia fue iniciada de forma exclusiva por la parcialidad visitante, incluso antes del comienzo del encuentro, y que tuvo un carácter premeditado y organizado, con el objetivo de generar caos y forzar la suspensión del juego.
El comunicado de Independiente detalla que, apenas ingresados al estadio, los hinchas de la U en la tribuna Pavón y Alta, "iniciaron una acción organizada y deliberada".
Destruyeron cámaras de seguridad para evitar ser identificados, provocaron un foco de incendio y vandalizaron sanitarios, butacas y estructuras de hormigón, que fueron utilizadas como proyectiles.
Estos actos de violencia se extendieron por más de cuatro horas, con el lanzamiento ininterrumpido de objetos contra los hinchas locales en la tribuna Pavón y Baja y la Garganta 1. Además, se sumó el ingreso de bombas de estruendo y armas blancas, lo que para Independiente es prueba irrefutable de que no se trató de desmanes improvisados, sino de un plan de violencia planificado.
Independiente cumplió con la seguridad y fue víctima
Frente a estas acusaciones, Independiente enfatizó que cumplió con todas las normas de seguridad bajo su responsabilidad y desplegó un operativo acorde a la clasificación del evento como "alto riesgo", siguiendo la normativa de Conmebol.
El plan incluyó la participación de 650 efectivos policiales, 150 agentes de seguridad privada, 14 funcionarios de APreViDe con 45 móviles operativos, 330 controles de acceso, 12 efectivos de bomberos, seis unidades de terapia intensiva móvil, 16 socorristas, siete médicos y 15 enfermeros. Se asignó una tribuna con aforo reducido a la hinchada visitante para garantizar la seguridad.
El club organizador destacó que su responsabilidad no puede sustituir las funciones y decisiones que corresponden exclusivamente a las fuerzas de seguridad, y que, a pesar de sus esfuerzos, fueron víctimas de los incidentes. Las acciones violentas de los visitantes continuaron incluso después de los avisos del estadio para que la hinchada se retirara y tras la cancelación oficial del partido.
Condena a "delincuentes disfrazados"
Independiente condenó enérgicamente los hechos de violencia ocurridos incluso después de la evacuación parcial de la tribuna visitante, cuando un grupo de "delincuentes disfrazados de hinchas de nuestro club" protagonizaron nuevos disturbios. El club aseguró que exigirá que estas personas "nunca más pisen una cancha de fútbol".
El presidente Grindetti también informó que la institución está acompañando a las socias, socios e hinchas agredidos, habiendo recibido más de 700 testimonios, de los cuales 300 reportan haber sufrido lesiones. El club se comprometió a continuar escuchándolos y a contactarlos a través de un equipo de profesionales para brindarles contención y asesoramiento legal.
Los cuatro puntos clave presentados a CONMEBOL:
Grindetti compartió los cuatro puntos esenciales del descargo presentado ante la CONMEBOL:
Origen de la violencia: Se originó exclusivamente en la parcialidad visitante desde antes del inicio del partido.
Cumplimiento de seguridad: Independiente cumplió con todas las normas de seguridad bajo su responsabilidad y dispuso un operativo acorde a un evento de alto riesgo.
Vandalización premeditada: La vandalización de la tribuna visitante fue premeditada y con el único objetivo de generar caos.
Cancelación directa: La cancelación del encuentro fue consecuencia directa de los actos de la hinchada de Universidad de Chile.
Estos puntos, debidamente desarrollados y acompañados de material probatorio, forman parte de la presentación a la entidad sudamericana.
Pedido de Justicia a Conmebol
Finalmente, Independiente expresó su confianza en que la Conmebol "valore la verdad y actúe con justicia, equilibrio y proporcionalidad", como corresponde a una institución que debe velar por el desarrollo del fútbol sudamericano.
Grindetti concluyó su intervención con una declaración contundente: "En Independiente no hay lugar para la violencia, ni la vamos a tolerar nunca". El club asegura que, desde el primer minuto, su institución se puso a disposición de las autoridades y seguirá colaborando para que cada responsable sea identificado y sancionado.
Repasa el comunicado de Independiente