Durante más de dos horas los intérpretes de "Satisfaction" sacudieron al público que se reunió en torno a un escenario instalado en las arenas de Copacabana.
Los Rolling Stones sacudieron a Río de Janeiro con un megaconcierto histórico que reunió en las playas de Copacabana a una multitud calculada en un millón y medio de personas.
El espectáculo de la banda de Mick Jagger, transmitido por televisión, estremeció a todo Brasil y paralizó a Río de Janeiro en medio de medidas de seguridad que contaron con miles de efectivos policiales y bomberos.
Durante más de dos horas la banda de los "dinosaurios del rock", mostró una vitalidad envidiable, se paseó por sus grandes éxitos de varias etapas y coronó con broche de oro con temas archiconocidos como "Simpaty For The Devil" y "Satisfaction".
El concierto, que forma parte de la gira mundial "The Bigger Bang" fue grabado con recursos de alta tecnología y será editado en una película y un disco compacto que será lanzado en el mercado internacional, dijeron los organizadores.
Jagger, los guitarristas Ron Wood y Keith Richards, el batería Charlie Watts y él resto de la superbanda sedujeron a un público incondicional que había comenzado a llegar a las arenas de Copacabana desde varias horas antes del concierto y que se mantuvo en un clima de paz.
El cuerpo de bomberos de Río de Janeiro calculó la multitud entre 1,3 y 1,5 millones, explicó l coronel Marcos Silva, responsable de un equipo de 600 efectivos que atendieron la mayor parte de los incidentes registrados.
La mayoría de dichos incidente estuvieron relacionados con la ingesta de alcohol, incluyendo dos personas apuñaladas, asaltos, pequeños robos y 28 personas que fueron rescatadas de las aguas del mar cuando trataban llegar nadando hasta más cerca del escenario, dijo Silva. (EFE)
