La Justicia de la Provincia de Jujuy identificó material genético correspondiente a una quinta persona en situación de calle que se encontraba desaparecida, dentro de la vivienda de Matías Jurado, el hombre de 37 años imputado por cuatro homicidios de indigentes.
Fuentes del caso confirmaron a la agencia de noticias EFE que peritos especializados identificaron el ADN de un hombre de 60 años que había desaparecido el 11 de junio en San Salvador de Jujuy, ciudad capital de la provincia de Jujuy.
Se trata de Juan Carlos González: una de las cinco personas sin techo que se encontraban desaparecidas en la ciudad.
"Hay otros dos perfiles que todavía no fueron identificados, por lo que podría haber más víctimas", dijeron a EFE las referidas fuentes judiciales.
El material genético de las otras cuatro -Jorge Omar Anachuri (68), Sergio Sosa (25), Juan José Ponce (51) y Miguel Angel Quispe (60)- había sido identificado previamente.
Investigación en curso
Matías Jurado, residente de un barrio popular de la ciudad, Alto Comedero, está imputado por el delito de "homicidio agravado por ensañamiento" por los asesinatos de las primeras cuatro víctimas identificadas.
Según detalló el fiscal Guillermo Beller, Jurado captaba a personas en situación de vulnerabilidad, entablaba una relación de confianza y las atraía a su domicilio ofreciéndoles trabajos circunstanciales o bebidas alcohólicas.
Un sobrino de Jurado, de 16 años, que convivía con él en el domicilio, declaró ante el fiscal que su tío mataba a las víctimas en el domicilio, las descuartizaba y posteriormente carbonizaba sus cuerpos para desechar los restos en bolsas de residuos.
En la casa del sospechoso y en zonas baldías aledañas trabajó primero el cuerpo de criminalística de Jujuy, luego el de la provincia aledaña Catamarca y, posteriormente, un equipo de Gendarmería que trabajó en el terreno con perros entrenados y georradares.
En agosto, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se sumó a la investigación del caso para realizar nuevos rastrillajes.
Actualmente, la Justicia trabaja en cotejar las más de 200 muestras recabadas, entre las que se encuentran restos orgánicos como tejidos, sangre y fragmentos óseos. Además, se hallaron sierras y otras herramientas cortantes.
El pasado 6 de agosto, el imputado, quien se encuentra en prisión preventiva, se declaró inocente ante el fiscal.