La huelga convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, inició este jueves con largas filas, desde la madrugada, en las paradas de autobuses de todo el país, ya que es el único gremio de transporte que no suspendió el servicio.
En las primeras horas de la huelga general, que se extenderá por 24 horas en toda Argentina, varias personas tuvieron dificultades para trasladarse, desde la madrugada realizaban largas filas en las paradas de autobuses, y se vieron algunos comercios cerrados.
La mayoría de testimonios recogidos por la prensa local reflejaron la imposibilidad de muchos trabajadores para adherirse al paro porque no podían presindir del dinero de una jornada laboral o porque querían preservar su fuente de trabajo.
La huelga general, convocada por la CGT y que cuenta con el apoyo de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), es la tercera que se convoca en el actual período presidencial en rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei y en reclamo de mejores condiciones salariales.
Las medidas de fuerza comenzaron el miércoles con el acompañamiento de múltiples sindicatos a una protesta de jubilados, que se manifiestan todas las semanas desde hace años frente al Congreso en reclamo de mejores condiciones.
La protesta se llevó a cabo sin incidentes y ante un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad, y contó con la presencia de miles de trabajadores de distintos sindicatos.
Servicios suspendidos
Los sindicatos ferroviarios, del metro de Buenos Aires y el Sindicato de Peones de Taxis se unen al paro, mientras que los servicios de autobuses, cuyos trabajadores son nucleados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), funcionan con normalidad.
En tanto, el transporte aéreo opera al 45% y los controladores aéreos mantienen servicios mínimos por tratarse de una actividad esencial.
La operadora estatal Aerolíneas Argentinas canceló más de 250 vuelos, lo que afectó a más de 20.000 pasajeros.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) confirmaron también que se adhieren a la huelga.
Las escuelas y universidades públicas se encuentran cerradas durante la jornada de este jueves, excepto en la Ciudad de Buenos Aires, donde el Ejecutivo anunció que descontaría el día a los docentes que no trabajen.
En el sector salud se mantienen guardias mínimas para atender urgencias y no hay atención al público en oficinas estatales, registros civiles y reparticiones municipales de todo el país, ni entrega de correspondencia por parte de Correo Argentino.
La recolección de residuos se suspendió desde este miércoles a la noche y retomará su funcionamiento normal a partir de las 0:00 del viernes.
"Reclamamos paritarias libres, homologación de todos los convenios colectivos de trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social", expresaron ayer en una conferencia de prensa los líderes de la CGT, que miércoles ratificaron la huelga de mañana y anticiparon la adhesión de al menos 50 gremios.
Gobierno de Milei describe la huelga general como un "ataque a la República"
El Gobierno de Milei calificó la huelga general de este jueves como un "ataque a la República", mientras que el propio mandatario y miembros del Ejecutivo difundieron mensajes contra la medida de fuerza convocada por la CGT.
"Ataque a la República. La casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar. Si te extorsionan o te obligan a parar, denunciá al 134", fue la comunicación que difundió el Ejecutivo a través de las pantallas de las estaciones de trenes.
El Ejecutivo celebró este jueves una reunión de Gabinete, tras la cual distintos funcionarios publicaron mensajes en sus redes con referencias a la huelga.
"Hoy se trabaja", escribió en su perfil de la red social X el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, junto a una foto de la reunión en la Casa Rosada (sede de Gobierno).
Poco antes, a través de la misma plataforma publicó otro mensaje en el que consideró que "nunca un paro le trajo beneficio alguno a la sociedad en su conjunto".
Por su parte, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que señaló "las calles ya no son de los que aprietan (coaccionan), son de los que laburan (trabajan)".
"Las marchas multitudinarias y paros quedaron atrás. Hoy, los argentinos eligen el esfuerzo y acompañan a un Gobierno que hace lo necesario para sacar el país adelante", agregó la ministra, que compartió imágenes del operativo policial desplegado el miércoles ante una protesta de jubilados apoyada por numerosos sindicatos.
Milei, usuario asiduo de la red social X, no emitió una opinión propia respecto de la huelga en sus redes, pero sí republicó varios mensajes en contra del paro, entre ellos los del diputado de su partido (La Libertad Avanza, ultraderecha) Bertie Venegas Lynch.
"Un sindicato debe ofrecer servicios de representación en competencia. El laburante (trabajador) elige quién lo representa o si quiere no ser representado. Hay que terminar con estos monopolistas repugnantes que usan laburantes de esclavos para pagar sus Audis y comer caviar hace más de 80 años", expresó el legislador.