Estados Unidos anunció este miércoles su salida del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El órgano internacional ha sido duramente criticado por el Gobierno del presidente Donald Trump por lo que considera un sesgo en lo relativo a Israel y por servir de plataforma a países como China, Venezuela y Cuba.
La ONU, además, fustigó en las últimas semanas las políticas anti-inmigrantes del gobierno estadounidense y ha denunciado la situación de "cientos de niños centroamericanos" que han sido detenidos en la frontera y separados de sus padres.
"No dudamos que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos", dijo en una conferencia de prensa el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
"Muchos de estos países argumentaron que Estados Unidos debería permanecer en el Consejo de Derechos Humanos porque la participación estadounidense es la última pizca de credibilidad que tiene el consejo. Pero eso es precisamente por lo que debemos irnos", dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
"Si el Consejo de Derechos Humanos va a atacar a los países que defienden los derechos humanos y protege a los países que abusan de los derechos humanos, América no debería darle credibilidad alguna", agregó la delegada diplomática.
"Es por eso que nos estamos retirando del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, una organización que no merece su nombre", concluyó Haley.
Netanyahu valora decisión contra la "hipocresía y mentiras"
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, felicitó y agradeció a la Administración de Donald Trump su anuncio.
"Israel agradece al presidente Trump, al secretario (Mike) Pompeo y a la embajadora (Nikki) Haley por su valiente decisión contra la hipocresía y mentiras de llamado Consejo de Derechos Humanos de la ONU", dijo el mandatario israelí en un comunicado enviado por su oficina tras conocerse la decisión, de madrugada en Israel.
Netanyahu considera que "durante años, el Consejo ha demostrado ser una organización sesgada, hostil y antiisraelí que ha traicionado su misión de proteger los derechos humanos" y que "en vez de ocuparse de regímenes que sistemáticamente violan los derechos humanos se centra obsesivamente en Israel, la única democracia genuina en Oriente Medio".
La decisión de la Casa Blanca "de abandonar este cuerpo prejuicioso es un mensaje unívoco de que ya es suficiente", remató el jefe del Gobierno israelí.