El demócrata Eliot Spitzer, jefe del estado de Nueva York y quien reconoció el lunes el caso, dejará su oficina, aunque se mantiene la incertidumbre sobre cuándo se concretará la dimisión.
El estado de Nueva York sigue consternado tras conocerse el lunes que el gobernador, el demócrata Eliot Spitzer, recurrió a los servicios de una red de prostitutas, misma actividad que combatió en sus años de fiscal general y que ahora derivará en su renuncia, según advirtieron asesores.
De acuerdo al diario The New York Times, el teniente gobernador David A. Paterson -el segundo en el ejecutivo estatal- dijo que su oficina ya inició el trabajo de transición y contacta a los miembros de la legislatura local.
Sin embargo, no hay claridad sobre cuándo podría renunciar Spitzer, pero sí voces que hablan de imputarlo políticamente.
El congresista neoyorquino James Tedisco, líder de la minoría republicana en el congreso estatal, anunció que si Spitzer no renuncia en 48 horas iniciará una acusación en su contra.
Spitzer reconoció indirectamente el lunes haber recurrido a servicios de prostitutas y pidió "disculpas" a su familia y a los electores.
La prostitución fue una de las actividades que Spitzer combatió duramente durante los ocho años en que se desempeñó como fiscal general de Nueva York, hasta que el 1 de enero de 2007 asumió como gobernador.
Casado, de 48 años y con tres hijos, Spitzer no es el primer político o personalidad pública de Estados Unidos que asume conductas sexuales que oficialmente rechaza, y en la memoria quedan casos emblemáticos como el del pastor evangélico Jimmy Lee Swaggart. (Cooperativa.cl)
