El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió este domingo ejercer presión para detener a Moscú, a quien acusó de frenar constantemente el proceso hacia una paz, y señaló que sólo en la última semana Rusia lanzó casi cincuenta misiles, más de 3.270 drones de combate y 1.370 bombas guiadas contra Ucrania.
Según Zelenski, al presidente ruso, Vladímir Putin, no se le puede detener con palabras, sino que "se necesita presión" y "el mundo ve que Rusia reacciona ante la fuerza, por lo que la paz a través de la fuerza puede funcionar".
"Ucrania no concederá a los terroristas ninguna recompensa por sus crímenes, y contamos con el apoyo de nuestros socios en esta misma posición", escribió en un mensaje en Telegram.
En este sentido pidió a Estados Unidos, Europa, los países del G20 y el G7 medidas decisivas para proteger vidas humanas.
"Ucrania nunca buscó la guerra. Aceptamos un alto al fuego incondicional, buscamos oportunidades para la paz y en varias ocasiones propusimos al mundo formas de detener los ataques en el aire, en tierra y en el mar. Pero es precisamente Rusia la que frena constantemente este proceso: manipula, arrastra las negociaciones, aterroriza a nuestro pueblo con ataques aéreos e intensifica los asaltos en el frente", subrayó.
En este sentido, afirmó, "la guerra continúa sólo porque Moscú no quiere ponerle fin".
"Casi a diario, los terroristas rusos llevan a cabo cientos de ataques contra nuestra infraestructura crítica y civil. Sólo esta semana, Rusia utilizó contra Ucrania más de 3.270 drones de combate, 1.370 bombas guiadas y casi 50 misiles de diferentes tipos", destacó.
Agregó que Ucrania, junto con sus socios, está constantemente reforzando su defensa aérea a través de la iniciativa de la OTAN de la Lista de Necesidades Prioritarias de Ucrania (PURL, por sus siglas en inglés) -con la que los aliados compran material militar estadounidense para enviarlo a Kiev-, inversiones en la industria de defensa ucraniana y formatos bilaterales y multilaterales.