La Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos de Salud (AFSSAPS) advirtió este jueves de la falta de regulación de los cigarrillos electrónicos y sobre la publicidad engañosa de esos artículos, algunos con más nicotina de la anunciada.
Los últimos estudios de ese organismo, citados por el diario Le Monde, indican que la concentración de nicotina en algunos fabricantes es superior a la marcada, por lo que esos cigarrillos pueden ser "vectores incontrolados de administración de nicotina, que alcancen niveles peligrosos para la salud".
Esos cigarrillos, que aparecieron en el mercado francés con la entrada en vigor de la ley antitabaco entre 2007 y 2008 y cuya venta tiene lugar mayoritariamente a través de internet, se llega a presentar como un método para dejar de fumar, lo que según los expertos es falso.
Para la AFSSAPS, "hay un problema de calificación de ese producto", que hasta la fecha no está considerado un medicamento y depende de la Dirección General del Consumo, la Competencia y la Represión de Fraudes (DGCCRF).
No hay pruebas
Le Monde destaca que no existen estudios cualitativos ni cuantitativos sobre los disolventes incluidos en esos cigarrillos, cuya venta en farmacias, según la Oficina francesa de Prevención del Tabaquismo (OFT), puede engañar a los consumidores haciéndoles creer que han sido objeto de suficientes estudios de eficacia y nocividad.
Ningún fabricante ha pedido a las autoridades sanitarias su autorización para comercializar ese producto, asegura el experto de la AFSSAPS Pascale Maisonneuve, si bien la reglamentación aplicada sobre los medicamentos les incumbe en dos casos.
El primero de ellos, según afirma a Le Monde, cuando el fabricante reivindica que su uso sirve para dejar de fumar, y el segundo cuando la concentración de nicotina es superior a 10 miligramos por cigarrillo, "lo que a veces sucede".
Por ello, a falta de una regulación más estricta, la AFSSAPS recomienda "ser prudente" con estos productos, sobre los que los propios fabricantes incurren en contradicciones.
"Nuestro producto no permite dejar de fumar, sino fumar de manera más sana", indica Stéphane Pader, director general del líder de esos productos en Francia, Edsylver, en cuya página web se advierte de que aunque no perjudica la salud del fumador ni la de su entorno, está contraindicado a los jóvenes, las embarazadas y la gente con enfermedades cardiovasculares.