Un tribunal francés condenó a 15 años de cárcel a un hombre que violó a sus dos hijas gemelas recurriendo en numerosas ocasiones a la sumisión química; caso que recuerda inmediatamente al drama sufrido por Gisèle Pelicot.
El condenado, hoy de 42 años, residente en Besançon y separado de la madre, abusó y violó a sus hijas de 18 entre 2021 y 2023, incitándolas en muchas ocasiones a tomar somníferos para dejarlas en un estado de inconsciencia o semi-inconsciencia.
Según el diario regional L'Est Republicain, durante el proceso el sujeto declaró sentir "vergüenza y arrepentimiento" por su actuar.
El caso fue descubierto cuando una de las hijas trabó amistad con un recluso en Aviñón, a través de un videojuego. La joven era consciente de los abusos, pero le daba vergüenza denunciarlos, y le insinuó al preso que su padre la violaba.
Este sujeto -condenado él mismo a 19 años de cárcel por una violación, que niega haber cometido- animó a la joven a recoger pruebas, y le sugirió recabar restos del semen del padre, lo que la joven hizo tras haber sido violada.
Posteriormente, remitió esta prueba a la policía que, mediante un examen, confirmó el ADN del progenitor.
Los hechos del caso vuelven a poner la sumisión química y el consentimiento en el centro del debate en Francia, tras el mediático caso de Gisèle Pelicot, la septuagenaria que fue drogada durante años por su propio marido para violarla junto a al menos otros 50 desconocidos.