El Gobierno iraní confirmó este viernes que ha restringido el acceso global a internet en todo el país para que los sistemas de defensa puedan actuar contra los drones de Israel, cuando se cumple una semana de la ofensiva lanzada por el Estado judío.
La portavoz del Gobierno iraní indicó que la decisión se tomó para "rastrear e interceptar" los drones israelíes confirmando que el apagón en que se encuentra el país desde el pasado miércoles ha sido ordenado por las autoridades y no consecuencia de los ataques de Tel Aviv.
"De ser necesario nos moveremos hacia la intranet, esta es una decisión tomada por el bien de la nación y la seguridad del pueblo", indicó el medio Iran Nuances.
La agencia de noticias EFE comprobó que desde el miércoles por la tarde dejó de ser posible conectarse a páginas de fuera del país y las VPNs que se usan habitualmente para acceder a aplicaciones vetadas como WhatsApp y Telegram fueron bloqueadas igualmente.
"Desconectado del internet global"
La caída de la red se produjo ese día alrededor de las 13:30 GMT -según la organización IODA, que sigue el comportamiento de internet y está vinculado a la universidad estadounidense Georgia Tech- después de un intenso ataque israelí contra varios puntos del país.
Las autoridades iraníes dijeron entonces que se habían producido ciberataques contra sus sistemas y la afectación de dos bancos de data.
La plataforma NetBlocks, que supervisa el tráfico y la censura en internet, indicó el viernes que "Irán ha sido desconectado del internet global" y que los datos muestran que la conectividad nacional del país se mantiene en un porcentaje más bajo de los niveles ordinarios con solo un puñado de usuarios capaces de conectar a través de VPN multisalto.
Desde el pasado 13 de junio, el Ejército de Israel ha atacado infraestructuras militares (sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos...) y plantas nucleares (Natanz, Isfahán y Furdú) en Irán con el objetivo de destruir el programa nuclear iraní, ante el temor de que Teherán consiga la bomba atómica, algo rechazado repetidamente por Irán.
Las autoridades iraníes no han actualizado desde el pasado domingo el número oficial de muertos, que se mantiene en 224, una cifra que siguiendo reportes locales de víctimas ya es muy superior a esa cantidad y que la organización iraní HRANA, contraria al régimen y con sede en EE.UU., eleva a 639.
Irán, por su parte, ha atacado diversas instalaciones militares y también ha golpeado objetivos civiles como el hospital Soroka en Israel. Las autoridades israelíes, por otro lado, también mantienen desde hace días los muertos en su territorio en 24.
Israel lanzó nueva oleada de bombardeos
El Ejército de Israel anunció este viernes hacia las 14:20 horas (11.20 GMT) haber lanzado una nueva oleada de bombardeos contra el centro y oeste de Irán, poco después de que el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenara aumentar los ataques contra la república islámica.
"El Ejército está atacando en estos momentos infraestructura militar en Irán central y occidental", informaron las fuerzas armadas en un comunicado escueto en el que no dio más detalles sobre el ataque.
Hacia el medio día, el Ejército anunciaba haber concluido una oleada de ataques previa contra 35 almacenes de misiles y componentes de infraestructuras de lanzamiento en Tabriz y Kermanshah, ambas en el oeste de Irán.
Estos ataques a lo largo de la mañana coinciden con las órdenes del titular de Defensa, Israel Katz, al Ejército para aumentar los ataques contra la república islámica para, entre otros, socavar al régimen del ayatolá Ali Jameneí, que rige el país.
El ministro aseguró que Israel debe atacar "todos los símbolos y mecanismos de represión a la población" y lograr la evacuación expandida de Teherán con tal de debilitar al régimen en una evaluación de la situación junto al jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y otros altos cargos de las fuerzas armadas.
En este contexto, Katz llamó a atacar lugares simbólicos del régimen como a la milicia islámica Basij (formada por voluntarios y subordinada a la Guardia Revolucionaria), así como a la propia Guardia Revolucionaria.
Las afirmaciones de Katz siguen la línea que tanto él mismo como otras figuras del Gobierno israelí sostienen en los últimos días, en busca no sólo de acabar con las capacidades nucleares o militares iraníes, sino también de fomentar un cambio de régimen en la república islámica, con alusiones directas a perseguir al ayatolá o llamados a la población a alzarse contra él.