Estados Unidos boicoteó este miércoles un llamado lanzado por los 14 miembros restantes del Consejo de Seguridad de la ONU para expresar su alarma ante la hambruna en Gaza, exigir a Israel la entrada de ayuda humanitaria y pedir un alto al fuego incondicional en la guerra que tiene ya casi 23 meses de duración.
Los 14 miembros del Consejo, entre ellos países tan diversos como Rusia, China, Panamá, Reino Unido, Guyana o Sierra Leona, se pusieron de acuerdo para leer un comunicado conjunto en el que expresaron su "profunda alarma y angustia ante los datos de clasificación de seguridad alimentaria (IPC, siglas en inglés) en Gaza del pasado viernes, que confirman claramente la hambruna en la Gobernación de Gaza", y reiteraron su confianza en esta clasificación usada por la ONU.
Estados Unidos, único miembro del Consejo ausente de esta foto colectiva de la diplomacia mundial, ya había aprovechado la sesión previa en el Consejo para poner en duda los datos del IPC: "Desgraciadamente, el último informe del IPC no pasa la prueba (de credibilidad), y uno de sus autores tiene un largo historial de sesgo antiisraelí", dijo la embajadora estadounidense en funciones, Dorothy Shea.
En cualquier caso, este boicot se suma a las numerosas ocasiones en que Estados Unidos ha usado su derecho de veto en el Consejo para vetar distintas resoluciones críticas con Israel, pero demuestra su postura cada vez más aislada en la comunidad internacional en su férrea defensa del Estado de Israel.
Países como el Reino Unido o Francia, tradicionalmente más cercanos a Israel, han ido endureciendo el tono ante las informaciones sobre la hambruna, los ataques premeditados contra civiles o el asesinato de periodistas, y han hecho oír críticas cada vez más claras a Israel.
Así, la declaración de hoy de los 14 miembros del Consejo contiene un tono inusualmente duro contra Israel, al que le exigen "levantar inmediata e incondicionalmente todas las restricciones a la entrega de ayuda humanitaria", así como "revertir su decisión de expandir sus operaciones militares con el fin de tomar la ciudad de Gaza, decisión que rechazamos".
La próxima Asamblea General de la ONU, que se celebra a fines de septiembre, se convertirá probablemente en el momento donde se pondrá más en evidencia la soledad de Israel, toda vez que grandes países occidentales tradicionalmente aliados suyos -Canadá, Australia, Reino Unido y Francia- han prometido aprovechar la ocasión para reconocer al Estado palestino.