Partido ultraortodoxo renunció a todos sus cargos de la coalición de Netanyahu
Representantes de Shas abandonaron sus puestos en protesta por la demora en la aprobación de una ley que exima a los estudiantes ultraortodoxos del servicio militar.

Representantes de Shas abandonaron sus puestos en protesta por la demora en la aprobación de una ley que exima a los estudiantes ultraortodoxos del servicio militar.
El partido ultraortodoxo Shas anunció este jueves la renuncia de todos sus cargos de la coalición del Gobierno de Benjamín Netanyahu que ocupa en la Knéset (Parlamento israelí), por la demora en la aprobación de una ley que exima a los estudiantes ultraortodoxos del servicio militar, según recogen medios locales.
Esta decisión significa que los diputados del Shas (Yossi Yaib, Yoni Meshriki y Michael Malchieli) ya no presidirán el Comité de Educación, de Salud y el del Brechas Sociales de la Knéset.
"Cuando se resuelva el estatus de los estudiantes de yeshivá, Shas regresará a sus posiciones en el Gobierno y la Knéset (Parlamento israelí)", dijo la formación en un comunicado difundido por el periódico Ynet.
Así, la formación ultraortodoxa avisa de que "actuará en plena coordinación con las facciones haredíes y consultará continuamente con el Consejo de Eruditos de la Torá sobre su postura respecto a las votaciones en el pleno de la Knéset" hasta que el Gobierno israelí atienda su petición.
"Esto todavía no cambia la realidad de Netanyahu y no implica la caída del Gobierno. Sin embargo, este anuncio podría ser una potencial bola de nieve. Ahora Shas va a estudiar su posición en cada votación", explica EFE el analista político israelí Tal Elovits.
En julio, el otro partido ultraortodoxo con siete escaños que integra la coalición de Netanyahu Judaísmo Unido de la Torá anunció su salida del Gobierno tras conocer el proyecto de ley impulsado por el diputado del Likud, Yuli Edelstein, que incluía severas sanciones contra aquellos que evadieran el servicio militar.
Poco después Shas también anunció que iba a seguir los mismos pasos, si bien hasta ahora había permanecido en la coalición y conservado la presidencia de los comités del Parlamento israelí.
Los ultraortodoxos quieren que el Gobierno apruebe un plan que permita mantener gran parte de las exenciones militares a los miembros de su comunidad que, desde la fundación del Estado de Israel, permitían a los judíos que estudiaban a tiempo completo en una escuela religiosa no hacer el servicio militar obligatorio.
En junio de 2024, tras expirar la disposición temporal que permitía las exenciones (el asunto nunca había sido ratificado por ley), el Tribunal Supremo ordenó al Ejército comenzar a alistar a los ultraortodoxos, lo que obligó al Gobierno a poner en marcha una propuesta de ley para mantener gran parte de las exenciones, aunque también ordenaba el alistamiento de algunos ultrarreligiosos.
La exención militar de los ultraortodoxos es un asunto polémico en Israel, en especial desde que comenzó la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ha llevado al Gobierno a extender la duración del servicio militar obligatorio y a movilizar a decenas de miles de reservistas para mantener su ofensiva.