Luego que se registraran desmanes en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, anunció medidas para "poder desbaratar, de una vez por todas, a estos grupos que tienen capturados los establecimientos".
Los desórdenes ocurrieron el miércoles, entre los que figuraron la vandalización de una camioneta del rector, Gonzalo Saavedra, la agresión a una profesora y el lanzamiento de bombas mólotov.
"La docente, gracias a Dios, está bien, pero las afectaciones emocionales vienen después", dijo Saavedra. Después, ironizó: "Siempre quise tener un auto convertible; siempre (veo) el vaso medio lleno".
Posteriormente, durante esta mañana, en las inmediaciones del Liceo José Victorino Lastarria -ubicado en Providencia-, un grupo de overoles blancos prendieron barricadas en la calle y también lanzaron bombas mólotov.
Ante ello, Desbordes aseguró que se han reunido "con las comunidades de todos esos establecimientos", y acordaron, "a petición de ellos, (aplicar) una serie de medidas como cámaras en espacios comunes -nunca en espacios privados-; y algún tipo de control de acceso, como el usado por la Universidad de Chile en la Escuela de Ingeniería" en materia biométrica.
Asimismo, el alcalde afirmó que tienen presentadas "varias querellas" por los hechos: "Estamos trabajando con el Ministerio Público, al que le hemos pedido que se investigue quienes están detrás. Son grupos pequeños, pero hay infraestructura, logística (criminal) y recursos financieros que escapan con creces las capacidades de un joven de 15 años", sostuvo.
"Esperamos tener resultados en esas investigaciones, que son bien complejas para poder desbaratar, de una vez por todas, a estos grupos que tienen capturados los establecimientos", fustigó.
Por último, Desbordes criticó la labor del ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien "guarda silencio en las cosas importantes y no se hace cargo de nada".