La Asamblea General de la ONU votó de manera abrumadora una declaración que favorece "la solución de los dos Estados, Israel y Palestina", con la habitual oposición del Estado Judío, EE.UU. y países aliados como Hungría, Argentina o Paraguay, además de pequeñas islas del Pacífico.
Votaron a favor 142 estados, 10 se opusieron y 12 se abstuvieron. En esta ocasión, el apoyo a la declaración vino de potencias como Reino Unido, Francia, Canadá o Australia, que en los últimos meses han cambiado su posición tradicional y se han declarado listos para reconocer el Estado de Palestina, lo que harán durante la próxima semana de alto nivel (22-28 de septiembre) en la ONU.
Sin embargo, esta votación -realizada el viernes- volvió a mostrar las discrepancias que el tema despierta dentro de la Unión Europea, ya que Hungría votó en contra y entre los abstencionistas estuvo la República Checa. Otros aliados tradicionales de Israel, como Alemania u Holanda, votaron en esta ocasión a favor.
Las votaciones de la Asamblea General no tienen carácter vinculante por lo que su significado es meramente simbólico, pero sirven para medir el apoyo de ciertas causas: en concreto, el apoyo a un Estado palestino es cada vez más mayoritario entre los estados miembros y Estados Unidos apenas logra sumar un puñado de países a su postura radicalmente contraria.
La declaración
Conocida como "Declaración de Nueva York para el arreglo pacífico de la cuestión de Palestina y la implementación de la solución de los dos Estados", fue aprobada en una conferencia organizada por Francia y Arabia Saudita el pasado 29 de julio, y su discusión continuará el 22 de septiembre, convirtiéndose en uno de los momentos más esperados de la semana de alto nivel.
A pesar de que Estados Unidos ha denegado el visado a la delegación palestina -incluido su presidente, Mahmud Abás- con la intención de quitar importancia a esta conferencia, sus organizadores la mantienen y evalúan la posibilidad de que Abás participe por videoconferencia.
Será en el curso de ese foro cuando varias grandes potencias occidentales darán el paso de reconocer el Estado de Palestina.