A 51 años del Golpe de Estado, el Presidente Gabriel Boric anunció que pondrá suma urgencia al proyecto que busca derogar la Ley de Amnistía, con el fin de excluir definitivamente a los crímenes de lesa humanidad en indultos.
En un discurso desde La Moneda, el Mandatario recordó que "estos muros fueron testigos de cómo la traición y la infamia se impusieron sobre el pueblo", añadiendo que "la muerte, la desaparición y el exterminio de compatriotas por pensar distinto nunca es la última alternativa".
"Las violaciones a los derechos humanos son indivisibles del golpe de Estado", añadió Boric.
El Presidente lamentó que aún "nos quedan todavía más de 1.100 compatriotas que no sabemos dónde están", destacando los avances logrados con el Plan de Búsqueda durante el último año.
Además, confirmó que se le dará suma urgencia al proyecto ingresado durante el Gobierno de Michelle Bachelet que busca excluir de la amnistía e indultos a los crímenes de lesa humanidad, derogando efectivamente la Ley de Amnistía.
"Renovamos nuiestro compromiso: Democracia y derechos humanos siempre, en nuestra patria y en todos los lugares del mundo", finalizó el Mandatario.
El acto en Palacio inició con la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), recordando la historia de su padre, José Tohá, quien ejerció el mismo cargo durante el Gobierno de Salvador Allende, entre 1970 y 1973, y luego, asesinado en los albores de la ductadura de Pinochet.
Antes, Boric tuvo una ceremonia privada con familiares de los titulares de Interior de Allende, José Tohá, Carlos Prats y Orlando Letelier.
Previamente, el jefe de Estado visitó el sitio de memoria "Venda Sexy", recinto que fue itilizado por el régimen cívico militar como un centro de detención clandestino y de torturas sexuales en la comuna de Macul.
"ENTRISTECIDO" POR ENTREVISTA UDI
En el acto oficial, el Mandatario lamentó la entrevista condedida por el jefe de la bancada de diputados de la UDI, Gustavo Benavente, quien planteó en La Tercera que la idea de que la derecha haga un "mea culpa" en esta época, "frente a hechos que ya están determinados por la Justicia, no tiene mayor sentido".
"Confieso haberme entristecido de ver en un diario de circulación nacional una entrevista al jefe de bancada de un partido de la derecha chilena, la UDI, donde señalaba que no tenía por qué hacer ningún mea culpa como partido porque las causas estaban en proceso judicial, como si lo político no fuera importante", comentó Boric.
"Pero sobre todo, lo preocupante es que, una vez más, (la derecha sostiene) que el 11 de septiembre era inevitable y la única salida. Yo quiero decir desde acá que la muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de su símbolo principal, que es La Moneda, nunca es la única alternativa", expuso.
Consultado por la reacción del Mandatario, el diputado gremialista aseguró que "ratifico todas las declaraciones que hice en la entrevista, creo que no debieran sorprenderle a nadie, el año pasado ya lo dijimos", cuando el país conmemoraba medio siglo del golpe de Estado.
"La verdad es que más tristes debiéramos estar todos nosotros: tenemos un país donde, por ejemplo, hay 23 homicidios durante una semana y el Presidente mira para el lado, eso nos debiera entristecer. En vez de ser comentarista, creo que llegó el momento de que el Presidente se dedique a gobernar", fustigó Benavente.
El jefe de bancada UDI insistió en que el golpe "era la única salida inevitable que había en ese momento para Chile. Siempre se dice que los problemas de la democracia se solucionan con más democracia, y en ese momento no quedaba democracia de dónde echar mano".
VOLVIÓ A PEDIR PERDÓN EN NOMBRE DEL ESTADO
En horas de la tarde, el Mandatario acudió al Memorial de Paine, comuna que mantiene el "triste récord" de reunir el mayor porcentaje de detenidos desaparecidos y ejecutados durante la dictadura: 70 hombres en un pueblo de 27.000 habitantes, la mayoría de ellos campesinos que participaron en la Reforma Agraria impulsada por Salvador Allende.
Desde ese sitio de memoria, Boric expresó que "soy una persona emocionada, un militante de izquierda, pero soy el Presidente de la República y representante del Estado de Chile, y como tal, siento el deber de, a ustedes, a las familias, pedirles perdón a nombre del Estado de Chile, por la violencia de haberse llevado a sus 70 padres, abuelos, hijos".
El Presidente complementó que sus disculpas también tienen relación con que, una vez recuperada la democracia, el Estado no haya "estado a la altura para desde el día uno, el '¿Dónde están?' hubiese sido una tarea del Gobierno".
No es primera vez que Boric pide perdón a las víctimas de la dictadura en su calidad de Mandatario: la última ocasión en que se dirigió a los afectados fue durante su visita en Alemania en junio pasado, orientando su mensaje hacia quienes se exiliaron en ese país producto de la persecución política.
PC Y PS REIVINDICARON EL "ALLENDISMO"
En paralelo, el Partido Socialista y el Partido Comunista homenajearon a Salvador Allende, frente al monumento a su figura en la Plaza de la Constitución, en el 51 aniversario de su derrocamiento por la fuerza.
"Recordamos este día con dolor, pero también con esperanza, porque a partir del 11 de septiembre de 1973 el pueblo de Chile se unió y trabajó junto para salir de una dictadura feroz", expresó la timonel del PS, Paulina Vodanovic.
"Reivindicamos el 'allendismo' y nos proponemos contribuir desde nuestra mirada a elaborar esa idea global y transversal que permita, más temprano que tarde, la posibilidad de disputar y construir esa perspectiva socialista de acuerdo a nuestras características", sostuvo su par del PC, Lautaro Carmona.